Suele decirse que el mundo premia a los malos, pero no es cierto del todo. Una buena persona puede tener mucha suerte.
Quino
Sólo quería informarle que la confianza con que me honran los compañeros no me permite jugar con nada que no sea dinero en efectivo. Por mi parte, claro está, estoy seguro de que con su palabra basta, pero, para el buen orden del juego y de las cuentas, le ruego que coloque la suma sobre la carta.
Aleksandr Pushkin
El sentido de un poema es quedar sin palabras, encontrar la conclusión que asimila la reductividad y la afirmación en un todo inexpresable.
Archie Randolph Ammons
La conciencia es un singular del que se desconoce el plural.
Erwin Schrödinger
El que nunca comete errores es menos cuerdo de lo que se figura.
François de La Rochefoucauld
Locura le llamó a esto; la excepción se convertiría para él en la regla.
Friedrich Nietzsche
Todo fue hace mucho parece que fue un sueño.
George Harrison
Todo socialismo implica esclavitud.
Herbert Spencer
Un estado de espíritu esencialmente pictórico, es decir, situado entre las ideas puras y las puras imágenes, caracteres enérgicos y violentos en las costumbres, propios para crear el gusto y conocimiento de las bellas formas corporales, he aquí las circunstancias transitorias que, unidas a la aptitud innata de la raza, han producido en Italia la pintura perfecta y grandiosa del cuerpo humano.
Hippolyte Taine
Será difícil ser campeones si los rivales del Barça le regalan los partidos. Un equipo de Primera no puede dar por perdido un partido. Esto en Inglaterra tiene sanción.
José Mourinho
Muchas cosas pueden convertirse en fardos, en cargas, si nos aferramos a ellas ciega e inconscientemente. Por ejemplo: quien haya cometido errores, puede sentirse irremediablemente agobiado por ellos y caer en el abatimiento; el que no haya incurrido en errores, puede creerse irreprochable y volverse vanidoso.
Mao Zedong
El respeto comienza con uno mismo.
Nathaniel Branden
La gota horada la piedra y el uso consume el anillo.
Ovidio
Seremos como dioses. Donaremos a los hombres milagros estupendos, deliciosas bellezas, divinas mentiras, les regalaremos la convicción de un futuro tan extraordinario, que todas las promesas de los sacerdotes serán pálidas frente a la realidad del prodigio apócrifo. Y entonces, ellos serán felices... ¿Comprenden, imbéciles?
Roberto Arlt
Bajo el hacha implacable, ¡cuán presto en tierra cayeron encinas y robles!
Rosalía de Castro
Menos camino hay de la virtud a los vicios que de los vicios a la virtud.
Séneca