El amor y el odio no son perpetuos; amad siempre como si hubiera de llegar día en que odiaseis y odiad siempre como si hubiera de llegar un día en que amaseis.
Quilón de Esparta
El hombre no reza para dar a Dios una orientación, sino para orientarse debidamente a sí mismo.
Agustín de Hipona
No te preocupes de los defectos del maestro. Si eres sabio, sabrás extraer lo que hay de bueno en él. Cuando tienes que atravesar un río, aunque la barca esté pintada de un feo color, agradeces que te lleve hasta la otra orilla.
Alejandro Jodorowsky
El sufrimiento es casi un amigo.
Antoine de Saint-Exupéry
Si hay una pared de concreto frente a ti, tienes que atravesar esa pared. No puedes rendirte. Y tienes que amar lo que estás haciendo o nunca serás bueno en ello.
Donald Trump
La gente trabaja mejor cuando sabe cuál es la meta y por qué. Es importante que la gente sepa a dónde viene a trabajar cada mañana y que disfrute del trabajo.
Elon Musk
Es como todos: un cerdo interesado que mira por sí mismo y luego por los demás. Está en la naturaleza humana. Si no me crees, mira como tú has llegado al robo y puede que al asesinato.
Fernando Trujillo Sanz
Lo mejor es darle a los demás un papel agradable en la vida, para que lo representen bien.
Jacinto Benavente
Es un gran muchacho; odia de la misma manera en que yo lo hago.
Joseph P. Kennedy
Todo lo que necesitas en esta vida es ignorancia y confianza en ti mismo, así tendrás el éxito asegurado.
Mark Twain
¡La misericordia se otorga, no se gana! Se concede a los mendigos: ¡no la compra la virtud!
Morris West
Isaac Asimov gana dinero a costa de su neurosis.
Robert A. Heinlein
Las recetas rápidas no funcionan. Todo cambio duradero requiere tiempo y esfuerzo. La perseverancia es la madre del cambio personal.
Robin S. Sharma
La dicha suprema de la vida es la convicción de que somos amados, amados por nosotros mismos; mejor dicho amados a pesar de nosotros.
Victor Hugo
Nunca dejes que desaparezcan las fantasías, las vacaciones nunca son en el hogar.
William Cowper
Cuando un Samurái está constantemente dispuesto a morir, ha alcanzado la maestría de la Vía y puede dedicar, sin cesar, la vida entera al servicio de su señor.
Yamamoto Tsunetomo