Si cada uno barriera delante de su puerta, ¡qué limpia estaría la ciudad!
Proverbio Ruso
¡Lopez aquí le traje un regalito!
Andrés López
Mas los ministros -parlamentarios- jamás se detienen en su camino, y como se crean una nación para su uso particular, hacen poco caso de la nación verdadera.
Antonio Aparisi y Guijarro
La conspiración de los pueblos contra los poderosos es un hecho ocasional; lo normal en el mundo es la conspiración de los poderosos contra los pueblos. Aun durante la guerra más sangrienta, el rey de un país se siente más cercano al rey del país enemigo que a su caballerizo mayor, su primer ministro o su ayuda de cámara, aunque sea inconscientemente.
Arthur Schnitzler
Somos criaturas tan tornadizas, que acabamos por experimentar los sentimientos que fingimos.
Benjamin Constant de Rebecque
A la sociedad le interesa que usted consuma y que piense que el consumir le hace feliz.
Eduardo Punset
Nada nos deja más en soledad que la alegría si se va.
Fito Páez
Ha llevado la transición de una manera ejemplar, ordenada y respetuosa.
Florentino Pérez
Suprime la vanidad en las mujeres y habrás suprimido la mitad, por lo menos, de ambición en los hombres.
Jacinto Benavente
Libertad, la cantinela más necia de nuestra civilización. Pero sólo los que se ven privados de ella tienen una mínima idea de lo que significa.
Jim Broadbent
He tomado sobre mis espaldas el monopolio de mejorar sólo a una persona, y esa persona soy yo mismo, y sé cuán difícil es conseguirlo.
Mahatma Gandhi
Es casta la que nadie requirió.
Ovidio
Beber sin sed y amar en todo tiempo es lo único que diferencia al hombre del animal.
Pierre-Augustin de Beaumarchais
Hoy creo en todo lo que creía a los veinte años y tengo, también en esencia, las mismas ilusiones de entonces, pienso que con mayor fundamento todavía. Me producen pena y decepción los que las han perdido.
Santiago Carrillo
¿Cómo voy a vivir el día de hoy, para crear el mañana con el que estoy comprometido?
Tony Robbins
Para alcanzar nuestros propósitos es mejor que nos dirijamos a la pasión de los hombres, y no a su razón.
Voltaire