Recorre a menudo la senda que lleva al huerto de tu amigo, no sea que la maleza te impida ver el camino.
Proverbio Indio
La perfección de los medios y la confusión de los fines parecen caracterizar a nuestra época.
Albert Einstein
Si el Señor todo poderoso me hubiera consultado antes de embarcarse en la creación, le habría recomendado algo más simple.
Alfonso X el Sabio
El que es capaz de dominarse hasta sonreír en la mayor de sus dificultades, es el que ha llegado a poseer la sabiduría de la vida.
Anónimo
Cuantas menos razones tiene un hombre para enorgullecerse de sí mismo, más suele enorgullecerse de pertenecer a una nación.
Arthur Schopenhauer
Somos un par de seres que no se pertenecen, un par de infelices sin nombre, porque soy como este gato, no pertenecemos a nadie. Nadie nos pertenece, ni siquiera el uno al otro.
Audrey Hepburn
A menos palabras, menos pleitos.
Baltasar Gracián
El perfume anuncia la llegada de una mujer y alarga su marcha.
Coco Chanel
Una sola palabra basta para destruir la dicha de los hombres.
François-René de Chateaubriand
Ilustración significa el abandono del hombre de una minoría de edad cuyo responsable es él mismo. Esta minoría de edad significa la incapacidad para servirse de su entendimiento sin verse guiado por algún otro.
Immanuel Kant
Un actor tiene que aprender todo lo que hay que saber, experimentar o acercarse a ese estado lo máximo posible.
James Dean
Los niños siempre somos víctimas, porque somos dependientes del cuidado de los mayores. Los adultos no.
Laura Gutman
Cuando la edad enfría la sangre y los placeres son cosa del pasado, el recuerdo más querido sigue siendo el último, y nuestra evocación más dulce, la del primer beso.
Lord Byron
Yo no cito a los demás más que para expresar mejor mi pensamiento.
Michel de Montaigne
La caridad no acaba nunca.
Pablo de Tarso
El que permanece ecuánime tanto en la censura como en la alabanza, en el frío como en el calor, entre amigos o enemigos, es el maestro del yoga y carece tanto de exaltación como de depresión. El yogui, conocedor de la Verdad suprema, reside en el cuerpo como un viajero, sin deseos, siempre contento, con visión de igualdad, dueño de los sentidos.
Ramiro A. Calle