La avaricia rompe el saco.
Proverbio
El pasado y el porvenir, esas dos mitades de la vida, una de las cuales dice jamás, y la otra siempre.
Alphonse de Lamartine
¿Buscas algo? Googlealo. ¿Buscas a alguien? Facebookealo. ¿Quieres pensar? Twittealo.
Anónimo
!Hasta la victoria! Siempre tuyo, El Che. (Así solía firmar las cartas que le enviaba al Comandante Fidel Castro).
Che Guevara
Es durante la noche cuando resulta hermoso creer en la luz.
Edmond Rostand
La codicia del general es insaciable. Es un librepensador que persigue la hermosura y al misterio. Sería capaz de tomar una medida persecutoria contra el diccionario, y provocaría una catástrofe. El hombre se perdería en un idioma desordenado y el mundo caería convertido en cenizas.
Elena Garro
Donde y cuando la idea divina surge firme y serena, las ciudades emergen y florecen.
Giosuè Carducci
No hay nada bueno de lo que no se pueda abusar.
Gregorio Marañón
La lluvia se precipitó. Las gotas eran como los dedos de un pianista tocando sobre la tierra una melodía de metal, aguda y cortante. Una melodía que ahogaba los gritos y las lamentaciones. Una melodía que aterraba los corazones de aquellos que miraban desde el cristal de las ventanas.
Juan Camilo Betancur Echeverry
Creemos que las victorias de los supuestamente más débiles son hchos insólitos: por eso la historia de David y Goliat ha tenido tanta resonancia a lo largo de los años.
Malcolm Gladwell
Olvida que has dado para recordar lo recibido.
Mariano Aguiló
Donde comienza el Estado termina la libertad del individuo, y viceversa.
Mijaíl Bakunin
El verdadero amor permitía que cada uno siguiese su propio camino, sabiendo que esto jamás alejaba a las Partes.
Paulo Coelho
La promesa de que la vida puede continuar por dolorosas que sean nuestras pérdidas, que puede volver a ser buena. Y eso solo puede dármelo Peeta. Así que, después, cuando me susurra: - Me amas. ¿Real o no? Yo respondo: - Real.
Suzanne Collins
El honor no es sólo una pegatina en el hombro.
Tom Cruise
No hay hoja que se mueva. Temor reverencial, en la arboleda de verano.
Yosa Buson