Más vale feo y bueno que guapo y perverso.
Proverbio
... los fines por sí mismos son concebidos por personas con altos ideales éticos y? si estos fines no son endebles, sino vitales y vigorosos? son adoptados y llevados adelante por muchos seres humanos quienes, de forma semi-inconsciente, determinan la evolución lenta de la sociedad.
Albert Einstein
La belleza es una carta de recomendación que nos gana de antemano los corazones.
Arthur Schopenhauer
Los votos no deben contarse sino pesarse.
Carlos Abascal
Hay un solo espacio general, una vasta inmensidad única a la que podemos llamar libremente vacío: en él están los orbes innumerables como éste en el que vivimos y crecemos, declaramos que este espacio es infinito, ya que ninguna razón, conveniencia, percepción sensorial ni naturaleza le asigna un límite.
Giordano Bruno
Cada uno de nosotros nace en una atmósfera de ideas y de creencias, formada por toda la humanidad anterior; cada uno de nosotros lleva, sin saberlo, un elemento más o menos importante para la vida de la humanidad sucesiva.
Giuseppe Mazzini
No me digan ustedes en dónde están mis ojos, pregunten hacia dónde va mi corazón.
Jaime Sabines
La muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida.
José Martí
Quien no puede soportar el tener enemigos, no es digno de tener un solo amigo.
Leopold Schefer
Dormida el alma aún reconoce el lazo del amante, y llorando sentimientos, a inciertas luces abre ojos atentos.
Lucano
Llegué siempre tarde y me sigo nutriendo de urgente futuro de tiempo inexplorado de riesgos y esperas como si fuera cierto que renacieran los días.
Luis Alfredo Arango
Las segundas oportunidades son mejores y definitivas.
María Lucía Fernández
Yo adoro a mi ciudad cuando las chicas con su minifalda parecen darle la mágica espalda a la inhibición popular.
Miguel Cantilo
Nadie merece enloquecer, y menos por amor.
Raul Ferruz
Mientras el destino asoma su perfil, el presente se debate con la muerte como quien se juega el todo por el todo, como una moneda puesta al viento.
Ricardo Arjona
El valor del dinero es que con él podemos mandar a cualquiera al diablo. Es el sexto sentido que te permite disfrutar de los otros cinco.
William Somerset Maugham