Quien en zarzas y amores se metiere, entrará cuando quiera, mas no saldrá cuando quisiere.
Plutarco
El escritor ha de estar dispuesto a soportar la injusticia, y en eso está el riesgo de su misión.
Aleksandr Solzhenitsyn
En las argumentaciones utilizamos las palabras en lugar de las cosas porque no podemos disponer de las cosas mismas.
Aristóteles
Yo fui el Marlon Brando de mi generación.
Bette Davis
Una cosa te pido, y es que no te dejes llevar por excesivos consejos. Es mejor que elijas un consejero que te aconseje sinceramente, y seguirlo. Cosa peligrosa es acompañar a muchos.
Catalina de Siena
Honraré la Navidad en mi corazón y procuraré conservarla durante todo el año.
Charles Dickens
Los deseos deben obedecer a la razón.
Cicerón
Aunque los amantes se pierdan el amor no se perderá.
Dylan Thomas
Una prueba convincente de que el hombre no ha sido creado tal y como él parece, es que, a medida que se vuelve más juicioso, más se avergüenza de la extravagancia, de la bajeza y de la corrupción de sus sentimientos e inclinaciones.
François de La Rochefoucauld
Es una falta de sentido pretender estudiar objetivamente la imaginación, puesto que no recibimos realmente la imagen si no la admiramos.
Gaston Bachelard
No puedo recordar que tengo que olvidarte.
Guy Pearce
Yo he nacido castellano; mas doquiera que me he visto, soy cristiano, y como Cristo prediqué fraternidad.
José Zorrilla
La igualdad ante la ley no es un hecho sino una exigencia política basada en una desición moral. Y es totalmente independiente de la teoría - probablemente falsa - de que todos los hombres nacen iguales.
Karl Popper
Ese es el problema de la gente reservada como yo: a la hora de hacer confidencias, se da cuenta de que escribiendo es más fácil. Y eso sucede porque en la escritura uno está como escondido, no muestra la cara, y les puede dar forma a las ideas y a los recuerdos como mejor le parezca.
María Elena Walsh
La timidez es una condición ajena al corazón, una categoría, una dimensión que desemboca en la soledad.
Pablo Neruda
Los católicos hablaban de la gracia, pero ¿Qué era la gracia, a no ser la conciencia de los deberes diarios, la responsabilidad para con los demás y la obediencia a la autoridad civil? ¿Y la necesidad de ser un auténtico hombre?
Taylor Caldwell