Yo amo la verdad, quiero y deseo que todos me la digan.
Plauto
El mundo es el abismo del alma.
Antonin Artaud
Las tres gracias del alma femenina y, al mismo tiempo, sus santas protectoras son la pureza, la abnegación y la fidelidad.
Baron von Örtzen
El principio más seguro para ir por la vida es, en lugar de reformar a los demás, perfeccionarse a sí mismo.
Benjamin Robert Haydon
Creo que el arquitecto debe ser un humanista. Su visión debe ser global, universal y por lo tanto local. El Arquitecto es un intelectual, por formación y función. Debe ser un técnico, para poder realizar sus sueños de intelectual. Si tales sueños resultan particularmente ricos, vivos y poéticos.
Carlos Raúl Villanueva
Éste es el siglo de las mujeres y una de las mejores cosas que ha hecho el presidente es nombrar a tantas mujeres en este Gobierno.
Esperanza Aguirre
Vivir es cambiar... ¡dale paso al progreso que es fatal! ¡Chau, no va más!... Simplemente, la vida seguirá. ¡Qué bronca sentir todavía el ayer y dejarte partir sin llorar!
Homero Expósito
La mentira no está en las palabras, está en las cosas.
Italo Calvino
Creo que el ahorro es esencial para una buena vida.
John D. Rockefeller
La teoría del comunismo se puede reducir a una oración: Abolir toda propiedad privada.
Karl Marx
Que nada me pertenezca. Sólo la paz del corazón y el frescor del aire.
Kobayashi Issa
Adondequiera lleven los hados, la virtud los seguirá decididamente.
Lucano
Si tu frescura a veces nos sorprende tanto dichosa rosa, es que en ti misma, por dentro, pétalo contra pétalo, descansas.
Rainer Maria Rilke
Las expectativas altas son la llave para alcanzarlo todo.
Sam Walton
Yo no soy patriota. Este vocablo que hace más de un siglo significaba la revolución y libertad ha venido a corromperse y hoy manoseado por la peor gente incluye la acepción, más relajada de los intereses políticos y expresa la intransigencia, la intolerancia y la cerrazón mental.
Santiago Carrillo
La primera enumeración de todos los Libros, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, está en los cánones de los apóstoles, que se supone fueron compilados por Clemente, el primer obispo de Roma, después de San Pedro.
Thomas Hobbes