Representa un gran placer conversar con las personas de edad. Ellas han recorrido el camino que todos debemos seguir y saben dónde éste es áspero y difícil y dónde es llano y fácil.
Platón
Lloré durante el sueño y desperté con una inconsolable desesperanza porque Faustine no estaba y con llorado consuelo porque nos habíamos querido sin disimulo.
Adolfo Bioy Casares
En esta España de los pantalones lleva la voz el macho; mas si un negocio importa lo resuelven las faldas a escobazos.
Antonio Machado
El ideal es siempre muy cambiante, y el conocimiento que se necesita para alcanzarle falta casi siempre.
Friedrich Nietzsche
Si distinguimos entre los problemas internos y los externos, podremos comprender que la verdadera naturaleza de nuestros problemas son nuestras sensaciones, que forman parte de la mente.
Gueshe Kelsang Gyatso
Los dioses no existen, son invenciones de la mente humana.
Ismael Leandry Vega
Gracias a Dios, mañana voy a un sitio en donde encontraré a un hombre que no tiene ninguna cualidad agradable, que no tiene ni modales ni aptitudes para hacerse simpático. Al fin y al cabo, los hombres estúpidos son los únicos que vale la pena conocer.
Jane Austen
Es más fácil escribir diez volúmenes de principios filosóficos que poner en práctica uno solo de esos principios.
León Tolstói
A los hombres como nosotros se les acaba el mundo. Sobramos en todas partes.
Manuel Azaña
La existencia de un Ejército Rojo regular bastante fuerte es una condición indispensable para la existencia del Poder rojo.
Mao Zedong
Se oscurece el mar. Las voces de los patos son vagamente blancas.
Matsuo Basho
Benoit Mandelbrot es el poeta de la aleatoriedad.
Nassim Taleb
Les tiras el balón y van como locos, como perros al hueso, igual.
Pep Guardiola
Ved que aunque mujer y joven, me sobra valor para sufrir la muerte y mil muertes más, y no olvidéis este ejemplo.
Policarpa Salavarrieta
Mi preocupación es enseñar a mis aspiraciones a conformarse con los hechos, no intentar que los hechos armonicen con mis aspiraciones.
Thomas Henry Huxley
Los ojos de la mujer fueron mis únicos libros, y todo lo que ellos me enseñaron fue locura.
Thomas Moore