El cuerpo humano es el carruaje; el yo, el hombre que lo conduce; el pensamiento son las riendas, y los sentimientos, los caballos.
Platón
En arte, la sinceridad depende del talento. Un hombre sin talento es incapaz de expresar.
Aldous Huxley
Escucha, ve y calla, si quieres vivir en paz.
Anónimo
Te curaste con olvido y yo he seguido queriéndote con mi equívoco amor, firme en mi error.
César Brañas
¡Perdonarte cuando veo esos ojos y toco esas manos enflaquecidas! Bésame, pero no me mires. Sí; te perdono. ¡Amo a quien me mata! Pero ¿Cómo puedo perdonar a quien te mata a ti?
Emily Brontë
La filosofía de la poesía debe reconocer que el acto poético no tiene pasado.
Gaston Bachelard
Por eso yo, ante ese drama de ser hombre del mundo, de ser hombre de América, de ser hombre Argentino, me he impuesto a la tarea de amar todo lo que nace del pueblo, de amar todo lo que llega al pueblo, de amar todo lo que escucha el pueblo.
Homero Manzi
Las almas grandes siempre están dispuestas a hacer una virtud de una desgracia.
Honoré de Balzac
- Mono, ¿te acordás de mi?
José María Gatica
Tenía la niña un grave gesto adosado a sus facciones pueriles.
Miguel Delibes
Canto sin querer, necesariamente, irremediablemente, fatalmente, al azar de los sucesos, como quien come, bebe o anda y porque sí; moriría si no cantase, moriría si no cantase...
Pablo de Rokha
La música puede prolongar el corazón del ser humano.
Rodrigo Rodríguez
La autoridad es una facultad natural que confiere al que la posee el don de provocar el respeto. La autoridad es pues fuente natural de fuerza moral.
Salvador de Madariaga
Camina hacia el futuro, abriendo nuevas puertas y probando cosas nuevas, se curioso... porque nuestra curiosidad siempre nos conduce por nuevos caminos.
Walt Disney
Si se permite que la fotografía supla al arte en algunas de las que han sido sus funciones, la alianza estrecha y natural que la fotografía va a encontrar en la estupidez de la multitud expulsará y corromperá al arte enteramente.
Walter Benjamin
Estoy cada vez más convencido de que nuestra felicidad o infelicidad depende mucho más de la forma en que se resuelvan los acontecimientos de la vida a los acontecimientos en sí.
Wilhelm von Humboldt