Hay poetas que al alabar la virtud la representan, sin embargo, como difícil y trabajosa y muy inferior al vicio en cuanto al deleite que éste proporciona.
Platón
La literatura es la expresión de la sociedad.
Charles Nodier
Solo puedes proteger tus libertades protegiendo las de los demás. Sólo puedes ser libre si yo lo soy.
Clarence Darrow
Mantenga la visión de la globalidad mientras atiende los detalles cotidianos.
Donald Trump
Parece que éstas son las reglas del juego: el que se destaca tiene que pagar.
Jorge Bucay
¿Qué importa el mundo, si perdona Dios?
Jorge Isaacs
La opinión pública, tan respetada y tan invocada, no es otra que la opinión del pueblo.
José Batlle y Ordóñez
Al margen de mi prosapia y opulencia, oso decir que soy un adonis, pese a ciertos defectos, como que mido tan solo un metro y medio y peso cuarenta y cinco kilos, que ando algo desdentado, mondo y lampiño, además de un poco bizco y significativamente cojitranco. Pero hasta el sol tiene sus manchas.
Ladislav Klíma
Servir a los demás es el alquiler que pagas por tu habitación aquí en la tierra.
Muhammad Ali
Para que una civilización se mantenga en un nivel elevado, debe establecer la armonía entre el espíritu y el alma. Esta síntesis debe ser el fin supremo de la lucha actual de la humanidad.
Nikos Kazantzakis
La finalidad de la tragedia es conmover y sorprender al auditorio, pero sólo transitoriamente.
Polibio
Viajar es el paraíso de los necios. A nuestros primeros viajes debemos el descubrimiento de que los lugares nada significan.
Ralph Waldo Emerson
En los errores ajenos aprende y no culpes. Si cierras los ojos a la parte que hace advertidos, no los abras a la que hace culpados: agradece lo que te ilustra con callarle lo que le mancha. ¿Quién nace tan absoluto que reprehenda libre?
Salvador Jacinto Polo de Medina
El que tenga mucho poder, úselo suavemente.
Séneca
El lenguaje de los políticos suele servir para ocultar y no para expresar pensamientos. Pero a algunos políticos no intentaría yo convencerlos de que fueran sinceros: podría darse el caso de que no hubiese nada que ocultar.
Wislawa Szymborska
El viejo Dios creó a los hombres del ayer lejano, es decir, a un humano que poseía la facultad de errar, de modo que el que erró fue el mismísimo Dios. La tabla pitagórica es más sabia y más absoluta que el viejo Dios, pues jamás se equivoca, jamás yerra.
Yevgueni Zamiatin