..., si se aspira a que una ciudad se desenvuelva en buen orden, hay que impedir por todos los medios que nadie diga en ella que la divinidad, que es buena, ha sido causante de los males de un mortal...
Platón
La civilización degrada a muchos para encumbrar a unos pocos.
Amos Bronson Alcott
Criar a niños es un negocio muy duro y arriesgado en el que no se puede ganar incluso con sabiduría acumulada: cada generación repite los mismos errores de la generación anterior.
Bill Cosby
Vuestra fama es como la flor, que tan pronto brota, muere, y la marchita el mismo sol que la hizo nacer de la tierra ingrata.
Dante Alighieri
A veces sueño que a Michael le pase algo, así Ferrari me daría la prioridad a mí
Eddie Irvine
Las revoluciones y revueltas de carácter general de todo un pueblo nunca han sido fomentadas, ni ahora ni nunca. Siempre han sido provocadas.
Edmund Burke
La esperanza vieja es la más dura de perder.
Elizabeth Barrett Browning
Discreción en la oratoria es más que elocuencia.
Francis Bacon
De todas las formas de amor que existen impera una sola, y esa forma, es la suma de todas ellas.
Heath Ledger
Y no importa que el viento olvide mi nombre y pase dando gritos burlones como un campesino ebrio que vuelve de la feria, porque ella y yo estamos ocultos en la secreta casa de la noche.
Jorge Teillier
La ternura es la pasión del reposo.
Joseph Joubert
Cuando uno busca tan extremadamente los medios de hacerse temer, encuentra antes siempre el medio de hacerse odiar.
Montesquieu
¡Vamos! ¡En pie! ¡Surge! ¡Escucha!¡Escucha! ¡Despierta! Rompe tus cadenas; sé. Sal de las sombras. Arráncate de la noche; emerge; ¡En pie! ¡En pie! ¡Endurécete! que aparezca tu fuerza. Y que tus ojos sean una corona de los más claros ojos. Corónate. Compón tu mirada. Siéntete todo el instrumento de este día que empieza y del acto que te llama.
Paul Valéry
El amor satisfecho pierde todo su encanto.
Pierre Corneille
Decimos: Haz como la hormiga, que trabaja todo el día ¡No sabemos cuán jóvenes mueren!
Roberto Fontanarrosa
No es que sea bueno. Pero los otros son tan malos que la comparación se revela imposible.
Salvador Dalí