El demonio es como un perro rabioso atado a la cadena; no puede herir a nadie más allá de lo que le permite la cadena. Mantente, pues, lejos. Si te acercas demasiado, te atrapará.
Pío de Pietrelcina
Saberse genio es síntoma de idiocia.
Amando de Miguel
Niñez: Período de la vida humana intermedio entre la idiotez de la primera infancia y la locura de la juventud, a dos pasos del pecado de la adultez, y a tres del remordimiento de la ancianidad.
Ambrose Bierce
El recuerdo es un poco de eternidad.
Antonio Porchia
¿Qué era cuando me parió mi madre? El número uno, el mejor. ¿Quién me ha hecho lo que soy? Yo mismo, sin ayuda de nadie. ¿Qué es lo que soy? ¡El puto amo!
Antonio Resines
La esencia de la cosa no toma nada por su unión con otra, con la que forma un todo, sino que, por el contrario, la primera permanece invariable.
Baruch Spinoza
Tengamos en cuenta que la virtud, el saber, el amor a la libertad son las cualidades que desencadenan la fatal venganza de los inquisidores y que, cuando las mismas son destruidas, dejan a la sociedad en la más vergonzosa ignorancia, corrupción, y sometimiento.
David Hume
El sueño y la esperanza son los dos calmantes que concede la naturaleza al hombre.
Federico II
La manera cómo se presentan las cosas no es la manera como son; y si las cosas fueran como se presentan la ciencia entera sobraría.
Karl Marx
La infidelidad huele tanto como pesa el miedo.
Lorena Franco
Fragmento de Mi último suspiro.
Luis Buñuel
Lo tuyo es tuyo, tu propiedad, tu casa, tu país y no vamos a permitir que nos lo arrebaten.
María Corina Machado
Más no existen, en principio, verdades absolutas; hay, en realidad, una sola verdad absoluta, a saber: que no hay verdad absoluta en sí.
Nikolái Berdiáyev
Quiero no dejarte nunca, quiero quedarme preso a tu amanecer.
Oswald de Andrade
Y por el poder de una palabra empiezo de nuevo mi vida. He nacido para conocerte, para nombrarte: Libertad.
Paul Eluard
No tengo odios y he juzgado y tratado a los hombres siempre por su lado bueno, buscando el rincón que en cada uno de nosotros alberga el soplo divino.
Ramón Carrillo