La muerte es alguien que se retira de sí mismo y vuelve a nosotros. No hay más muertos que los llevados por los vivos.
Pío Baroja
Quieren reacciones incendiarias,... ¿para qué ser un verdadero periodista, cuando se puede llamar al imbécil de Alec Baldwin y obtener una buena foto de él rompiéndose la cabeza?
Alec Baldwin
Vivir es cambiar, ver cosas nuevas, experimentar otras sensaciones.
Amando de Miguel
La historia me ha enseñado que sólo aparecen los actos heroicos en las derrotas y en los desastres.
Anatole France
Porque todos, tanto los que gobiernan como los gobernados, son hombres que rehúsan el trabajo y propenden al placer.
Baruch Spinoza
El torreón y la torre todavía se miran, después de tantos siglos, y parece que se cuentan, por encima de las verdes florestas o de los bosques muertos, las más antiguas leyendas de la historia de Francia.
Gastón Leroux
Es extremadamente difícil percibir, tal vez no tanto el entrecruzamiento, sino el curso paralelo de las historias respectivas de la economía, de la política, de la religión y del arte.
Georges Duby
Como muere el festival de baile, el sonido del viento en los pinos y las voces de los insectos.
Imaizumi Sogetsu
Uno olvida mucho más lo que sale de su boca que lo que entra por sus oídos.
Javier Marías
A esa patria de Washington, Lincoln, Bolívar y Martí, queremos hoy decirle: ¡Oh, América! Otros pueblos, hijos tuyos también, te ofrendan sus grandezas. ¡La pequeña Costa Rica desea ofrecerte siempre, como ahora, junto con su corazón, su amor a la civilidad, a la democracia!
José Figueres Ferrer
Un líder tiene éxito o fracasa con la progresión o no de sus compañeros.
Kobe Bryant
La calle es mía.
Manuel Fraga Iribarne
Intelectualmente, tu amigo es muy digno -comentaba su madre-. No se miente a sí mismo.
Margaret Atwood
Un pueblo desprovisto de Estado busca salvación en los símbolos.
Ryszard Kapuściński
Evita el placer que provoca la tristeza.
Solón
Se apoyaron sus brazos sobre la mesa y la rubia cabeza se desplomó pesadamente sobre ellos. Una mirada más de eterna despedida y se cerró la puerta tras de mí. Había empezado a abrirse entre nosotros el inmenso abismo de la separación.
Wilkie Collins