Dibuja tu placer, pinta tu placer, y expresar tu placer firmemente.
Pierre Bonnard
¿Hasta qué punto es cualquier hombre moralmente responsable de cualquier acto? No lo sabemos.
Alexis Carrel
Escriba libros sólo si lo que va a decir en ellos usted nunca se lo confiaría a nadie.
Emil Cioran
Con un brazo me mantiene sujeta, pegada a él, y con los dedos de la otra mano me recorre suavemente la cara para asegurarse de que no me he hecho daño. Su pulgar me roza el labio inferior y contiene la respiración. Me mira fijamente a los ojos, y por un momento, o quizá durante una eternidad, le sostengo la mirada inquieta y ardiente, pero al final centro la atención en su bonita boca.
Erika Leonard
Nada hay tan dulce como la patria y los padres propios, aunque uno tenga en tierra extraña y lejana la mansión más opulenta.
Homero
Hay quien dice que las cosas y los lugares tienen alma, y hay quien dice que no; por mi parte, no me atrevo a pronunciarme, pero quiero hablar de la Calle.
Howard Phillips Lovecraft
En la capital de Chile, y en uno de sus principales paseos públicos, existe inmortalizada por el bronce la estatua del prócer de nuestra independencia, General don José Miguel Carrera, cuya misma sangre corre por mis venas, por cuya razón comprenderá usted que ni como chileno, ni como descendiente de aquél, deben intimidarme ni el número de sus tropas ni las amenazas de rigor.
Ignacio Carrera Pinto
Esto es vida social. Sé más social.
Jennifer Ehle
Gobierno imperceptible, pueblo feliz; gobierno solícito, pueblo desgraciado.
Lao-Tse
A la una los pies beso y al otro las manos pido: pues en ellas veo que están, según mi ventura quiso, las llaves del paraíso de este venturoso Adán.
Luis de Góngora
Hace falta más valor para sufrir que para morir.
Napoleón Bonaparte
Abre tu alma y tu oído al son de mi mandolina: para ti he hecho, para ti, esta canción cruel y zalamera.
Paul Verlaine
El bosque siempre ha sido nuestro lugar seguro, nuestro lugar fuera del alcance del Capitolio, donde teníamos libertad para decir lo que quisiéramos, para ser quienes éramos en realidad. Al menos antes de los juegos.
Suzanne Collins
Los franceses dicen que hay tres sexos: hombres, mujeres y clérigos.
Sydney Smith
Los aliados del terrorista no se esconden en los Estados rebeldes, sino en el corazón de los santuarios de la economía mundial.
Umberto Eco
Sólo para vosotros viven todas las cosas bajo el sol.
Vicente Huidobro