Le hacéis regalos pero le sois infiel ¿Se puede agradecer lo superfluo a quien nos priva de lo necesario?
Pierre-Augustin de Beaumarchais
No... la medalla me la vas a dar tú cuando levante el chiringuito.
Alberto Chicote
Este libro os digo que repaséis, que él os ha de encaminar para que, como Ulises, escapéis de tanto escollo como os espera y tanto monstruo que os amenaza.
Baltasar Gracián
¡Vivir quisiera una vida que cupiera en un cantar!.
Eduardo Marquina
¡Quieren ser libres y no saben ser justos!
Emmanuel Joseph Sieyès
Todos consideran su deber como un amo severo, cuyo yugo quisieran sacudir.
François de La Rochefoucauld
Nunca hay suficiente tiempo, nunca es suficiente.
Jake Gyllenhaal
En democracia, nadie es más que nadie salvo quien elige el pueblo.
José Luis Rodríguez Zapatero
En su confrontación con Arsène Wenger, del Arsenal FC, afirmó: Wenger tiene un gran problema con nosotros y yo creo que él es un voyerista. Luego señaló: Muchos mánagers reconocidos nunca han ganado la Champions League. Un gran ejemplo no está muy lejos de Stamford Bridge.
José Mourinho
El que tiene imaginación sin erudición, tiene alas y no tiene pies.
Joseph Joubert
En cuatro jornadas nadie está ni descendido, ni en la UVI.
Manuel Preciado
Pobre no es el hombre cuyos sueños no se han realizado, sino aquél que nunca sueña.
Marie von Ebner-Eschenbach
Cuando hasta un supuesto error vuelve, es, creédmelo, que no ha dejado de ser verdad en parte, como, cuando uno reaparece, es que no murió del todo.
Miguel de Unamuno
La vida es el arte de sacar conclusiones suficientes a partir de datos insuficientes.
Samuel Butler
- ¿Por qué llevas siempre pistola? - Ehh, tengo un ligero complejo de inferioridad.
Sean Connery
¡Stalin! ¡El gran Stalin! Es probable que tuviera una voluntad de hierro, pero era más débil de carácter que cualquiera. Un esclavo del tiempo y de las circustancias, resignado y humilde servidor del día de hoy que abre de par en par la puerta a los nuevos tiempos. Sí, y los que no se postraron ante los nuevos tiempos acabaron en la basura.
Vasili Grossman