Frase de Phil Ochs

Desde el instante mismo en que lo conocí, pensé que era algo grande, que era un genio, que era shakespeariano.... - Phil Ochs

Desde el instante mismo en que lo conocí, pensé que era algo grande, que era un genio, que era shakespeariano.

Phil Ochs

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Explorar Frases

El que corre sin amor no llega al cielo, y va errante de acá para allá como un fuego fatuo.

Angelus Silesius

No te busques a ti fuera de ti mismo.

Aulo Persio Flaco

Todos tenemos nuestra propia misión, un destino en la vida.

Bai Ling

Es una ley de la compensación justa, equitativa y saluda­ble, que así como hay contagio en la enfermedad y las pe­nas, nada en el mundo resulta más contagioso que la risa y el buen humor.

Charles Dickens

El razonar riguroso y preciso es el único remedio universal válido para todas las personas y disposiciones.

David Hume

Para muchas mujeresamar a un hombre vale tanto como engañar a otro.

Etienne Rey

Un estado totalitario armonizará en España el funcionamiento de todas las capacidades y energías del país, que dentro de la Unidad Nacional, el trabajo estimado como el más ineludible de los deberes será el único exponente de la voluntad popular.

Francisco Franco

De haber sido yo un literato, hubiese podido quizá moralizar sobre la futileza de toda ambición.

H. G. Wells

La guerra de todos es padre, de todos rey; a los unos los designa como dioses, a los otros, como hombres; a los unos los hace esclavos, a los otros, libres.

Heráclito

No hay nada como imaginar para crear futuro, ya que lo que hoy es utopía será carne y sangre mañana.

Julio Verne

Los hay buenos, algunos mediocres y malos los más.

Marcial

No creo en los hechos sobrenaturales...; no hay causa sin efecto, y lo primero que hago cuando me ocurre algo extraño es buscar la causa.

Marqués de Sade

Yo no pongo mi ignorancia en un altar y le llamo dios.

Mijaíl Bakunin

Todo el mundo tiene una religión. Tenemos receptores de religión en las neuronas, o algo así, y nos agarramos a cualquier cosa que llene ese nicho para nosotros.

Neal Stephenson

La férrea voluntad de un destino se rompe como una ola contra los escollos, ante la fe firme de una pareja fiel.

Theodor Körner