Y hoy, no hay mayor ignorancia destructiva a mano que el ampliamente engañoso concepto conocido como: economía moderna.
Peter Joseph
Estoy dispuesto a reconocer la superioridad de la mujer con tal de no admitir su igualdad con los hombres.
Anónimo
Creo que generalmente se puede decir, que no hay conocimiento alguno en el hombre, el cual no sea mediata o inmediatamente deducido de la experiencia.
Benito Jerónimo Feijoó
Comamos, bebamos y gocemos: trás la muerte no habrá ningún placer.
Cicerón
Una de mis principales preocupaciones es conseguir reducir las distancias y lograr que todos nos acerquemos cada vez más hasta que lleguemos a sentir que somos lo mismo, que somos uno.
David Hockney
... el varón prudente y bueno todo le pone en abreviar la plática.
Erasmo de Róterdam
Los horrores son soportables mientras se trate sólo de sufrirlos, pero matan cuando se reflexiona sobre ellos.
Erich Maria Remarque
La ancianidad... me da descaro y me torna invulnerable.
Fernando Sánchez Dragó
Nada puede reclamarse cuerdamente a la vida.
Fernando Savater
Hasta la música que no me gusta me ha influenciado.
Gustavo Cerati
La mayoría de los lujos y muchas de las llamadas comodidades de la vida no sólo no son indispensables, sino que resultan un obstáculo evidente para la elevación espiritual de la humanidad.
Henry David Thoreau
Lo que orienta las acciones de un verdadero hombre no son los dictámenes de un Creador, sino su propia voluntad.
Logan Lerman
La nacionalidad no aspira ni a la libertad ni a la prosperidad, sino que, si le es necesario, no duda en sacrificar ambas a las necesidades imperativas de la construcción nacional.
Lord Acton
Si de pronto se descompusieran todos los televisores del mundo, no habría escalas para medir los maremotos de aburrimiento.
Manuel Campo Vidal
No confíes en que el enemigo no venga. Confía en que lo esperas. No confíes en que no te ataque. Confía en cómo puedes ser inatacable.
Matilde Asensi
Toda muchacha es una maestra innata, y aunque con ella no se pudiese aprender nada más, se aprendería por lo menos una cosa: el modo de engañarla. Nadie nos puede enseñar tal cosa como ella.
Søren Kierkegaard