Ninguna institución puede sobrevivir si necesita genios o un superman para dirigirla. Debe organizarse de forma que sea capaz de ir bien con un liderazgo compuesto por seres humanos normales.
Peter F. Drucker
Ahora sé por qué los tigres se comen a sus crías.
Al Capone
- Qué raros son tus cuñados, ¿No? - Sí, es que son de Madrid. - Será eso.
Almudena Grandes
La lectura constituía, junto con el alcohol, la parte esencial de mis días: en adelante, sería la búsqueda de esa insoluble belleza.
Amélie Nothomb
Abrázame en tus alas para que otro aire no me roce sino tu aliento, del que vivo y muero.
Antonio Gala
Las realidades más obvias, ubicuas e importantes son a menudo las que más cuestan de ver y las que más cuestan de explicar.
David Foster Wallace
Es imposible dar un curso verdaderamente libre a aquello que no creemos posible, pues nos encontramos limitados por las pretensiones del subconsciente. Es necesario ampliar esas pretensiones a fin de recibir más.
Florence Scovel Shinn
Las aventuras terribles acontecen a los que tienen algo de terrible.
Friedrich Nietzsche
La belleza es el acuerdo entre el contenido y la forma.
Henrik Ibsen
De vez en cuando la vida nos gasta una broma y nos despertamos sin saber qué pasa, chupando un clavo sentados sobre una calabaza.
Joan Manuel Serrat
Aquél que obtiene una victoria sobre otro hombre es fuerte, pero quien obtiene una victoria sobre sí mismo es poderoso.
Lao-Tse
He perdido la comodidad de la ignorancia.
Michael Allred
He visto con mis propios ojos el poder de los ideales. He visto a gente matar por ellos y morir por defenderlos. No se puede besar un ideal, ni tocarlo o cazarlo; los ideales no sangran, no sufren, y tampoco aman. Pero yo no echo de menos un ideal, echo de menos un hombre.
Natalie Portman
Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos, te pareces al mundo en tu actitud de entrega.
Pablo Neruda
Una mirada luminosa alegra el corazón, una buena noticia reanima el vigor.
Salomón
Ojalá fuera cierto, Nero. Ojalá no hubiese un Dios que llamase a su presencia para juzgar los terribles pecados de los hombres. Soy sacerdote y profundamente creyente, pero... no le voy a negar que, a veces, mi fe se tambalea. -De pronto su semblante perdió la gravedad-. Pero toco a Bach, a Messiaen, a Bruckner... y todo vuelve a cuadrar en mi alma.
Vicente Garrido Genovés