Frase de Percy Bysshe Shelley

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En el mundo, desconocida, duerme una voz no pronunciada; sólo el sonido de tus pasos será capaz de despertarla.... - Percy Bysshe Shelley

En el mundo, desconocida, duerme una voz no pronunciada; sólo el sonido de tus pasos será capaz de despertarla.

Percy Bysshe Shelley

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Y llegamos a la pausa en este programa del que tan orgullosos nos sentimos. No así de algunas compañeras de la 7a planta de Torrespaña que fuman saltándose la norma que tanto nos beneficia a todos.

Antonio Gasset

El que vive en su tierra y se aplica al conocimiento de Dios y de sí mismo, no necesita viajar a otros lugares.

Christopher Harvie

El amor es una actividad, no un efecto pasivo; es un estar continuado, no un súbito arranque.

Erich Fromm

El universo es una especie de libro del cual uno no ha leído más que la primera página cuando sólo ha visto su país.

Fougeret de Monbron

La felicidad es un usurero que, por un cuarto de hora de dicha que te presta, te hace pagar todo un cargamento de desgracias.

Gustave Flaubert

Ser yo mismo incluye arriesgarme, intentar nuevas maneras de ser, aceptar los riesgos de nuevas maneras de ser yo mismo para poder ver cómo deseo ser.

Hugh Prather

Céntrate en el trabajo, a pesar de no ser el más inteligente.

Jack Welch

En nuestra sociedad no hay trabas: se puede ser de derechas o se puede pensar de izquierdas.

Jaume Perich

En la conducta humana reina la libertad, hasta el punto de poder obrar sin ganas y en contra de las ganas.

José Ramón Ayllón

Nada puede durar tanto, no existe ningún recuerdo por intenso que sea que no se apague.

Juan Rulfo

Yo no creo en Dios, y sin embargo le temo.

Kevin Spacey

A veces Dios la caga con tu pedido y tienes que zamparte ese sandwich de vergüenza.

Mark Wahlberg

La palabra de Dios es viva y las dificultades no aniquilan las obras de Dios, sino que demuestran que son de Dios.

Padre Gabriele Amorth

Para la música soy muy clásica, me quedo con el rock de los años 60 y 70.

Pilar Rubio

Estrictamente hablando, no hay ni amos ni lacayos. Todos somos esclavos de nuestras capacidades y nuestros temperamentos. Ten esto siempre en cuenta y no te resultará difícil controlarte a ti mismo ni a los demás.

Walter Serner