La invasión cultural, indiscutiblemente enajenante, realizada discreta o abiertamente, es siempre una violencia en cuanto violenta al ser de la cultura invadida, que o se ve amenazada o definitivamente pierde su originalidad.
Paulo Freire
- Los humanos tienen sueños. Hasta los perros tienen sueños, pero no tú. Tú eres solo una maquina. Una imitación de la vida. ¿Puede un robot escribir una sinfonía? ¿Puede un robot convertir... un lienzo en una obra maestra? - ¿Podría usted?
Alan Tudyk
El rasgo que determina junto con otros, la potencia ajedrecística, es la inquebrantable atención sobre lo que ocurre en el tablero.
Alexander Alekhine
Tanto prevalece la salud por sobre todos los bienes exteriores que probablemente un mendigo sano sea más feliz que un rey enfermo.
Arthur Schopenhauer
¡Maldita sea, siempre votáis para hacer daño!
El Gran Wyoming
Un viejo sólo existe por lo que posee. Desde el momento que no posee nada, se le arrumba con la basura. A esta edad avanzada sólo se puede escoger entre el asilo y la fortuna.
François Mauriac
Todo aquel que se casa es como el Dux de Venecia, que se desposa con el mar tempestades ignotas.
Heinrich Heine
Sólo una cosa no hay. Es el olvido.
Jorge Luis Borges
Supe desde la primera vez que escuche a Elvis que eso era lo que quería hacer. Y una vez que decidiste ser el mejor rockero del mundo vas para adelante y probas.
Keith Richards
¿Sabe usted lo que significa amar a la humanidad? Significa solamente esto: estar contentos de nosotros mismos. Cuando uno está contento de sí mismo, ama a la humanidad.
Luigi Pirandello
Le creció entonces en el alma un estremecimiento de dignidad: ya era oficial y no quería rebajar su categoría.
Manuel Antonio de Almeida
- Se nos ha ablandado el rubiales. - Qué esperabas de un juguete para niñas. - ¡No soy un juguete para niñas!
Michael Keaton
Un perdedor es el que tiene ansia.
Silvio Fernández
Aprieto sus manos hasta el punto de dolor. - Quédate conmigo. Sus pupilas se dilatan más precisamente, se dilatan más rápidamente, y luego regresan a algo parecido a la normalidad. -Siempre- murmura.
Suzanne Collins
Tengo doce años y soy una inválida. El cartero trae a nuestra casa dos pensiones, la del abuelo y la mía. Las chicas de la clase, cuando se enteraron que tenía cáncer en la sangre, tenían miedo de sentarse a mi lado... De tocarme... Los médicos han dicho que me he puesto enferma porque mi padre trabajó en Chernóbil. Y yo nací después de aquello. Yo quiero a mi padre...
Svetlana Alexijevich
Dios mata indiscriminadamente, y nosotros también. Porque ninguna criatura de Dios es como nosotros, ninguna se parece tanto a El como nosotros.
Tom Cruise