La elegancia no es una cualidad externa, sino una parte del alma que es visible para los demás.
Paulo Coelho
Oh, pero si tuviera las estrellas de la noche más oscura y los diamantes del océano más profundo, renunciaría a ello a cambio de tu dulce beso, porque eso es todo lo que quiero poseer.
Bob Dylan
Quería quitarme un poco de esa imagen que habían creado los medios de mí, virginal y dentro de los artistas de pop chicle.
Christina Aguilera
Hay hombres que trabajan como si fueran a vivir eternamente.
Demócrito
Hombres indoctos asumen el cuidado de los libros, del mismo modo que los eunucos custodian a las mujeres hermosas.
Edward Young
Vivir el momento presente es esencial.
Florence Scovel Shinn
Tú sólo puedes tratar a un niño de la manera como estás hecho tú mismo.
Franz Kafka
No envidio ninguna cualidad de la mente o el intelecto en los demás, ni el genio, el poder, el ingenio, ni la fantasía, pero, si tengo que elegir la que sería más deliciosa, y según creo, más útil para mí, yo preferiría una firme creencia religiosa más que todas las demás bendiciones.
Humphry Davy
En las civilizaciones actuales, el ser humano se ha convertido en bien y medio de consumo, y la naturaleza, su objetivo para desarrollar.
Ko Un
La diferencia que existe entre los necios y los hombres de talento suele ser sólo que los primeros dicen necedades y los segundos las hacen.
Mariano José de Larra
Yo que soy un apasionado devoto de la España grande, que es el resultado fuerte y vigoroso de la libre adhesión de todos sus pueblos, creo que Cataluña es una nación y que, como tal, sus derechos históricos y nacionales tiene que ser siempre reafirmados.
Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón
La naturaleza no conoce la derrota.
Og Mandino
Sólo hay una definición válida de un objetivo comercial: crear un cliente.
Peter F. Drucker
El respeto a sí mismo es el indumento más noble y el sentimiento más elevado que pueda caber en el ánimo humano.
Samuel Smiles
Incontenida, la cólera es frecuentemente más dañina que la injuria que la provoca.
Séneca
La melancolía acomete a los holgazanes.
Vicente Espinel