Cuando la gente nos elogia, debemos tener cuidado con nuestro comportamiento.
Paulo Coelho
Nosotros no podemos demostrar por la razón si es verdadero o falso el fundamento de la teología.
Baruch Spinoza
Hablando de la Virgen de Guadalupe:
Carlos de Sigüenza y Góngora
José Mourinho es un gran técnico y una gran persona. Lo ha ganado todo en la Premier y en Italia, así que estoy seguro de que, con él en el banquillo, el Real va a conseguir más títulos. Si no gana la Champions el Manchester United, lo hará el Madrid.
David Beckham
Una vez llegada la desgracia, de nada sirve quejarse.
Esopo
La lengua es pues por así decir, el espacio social de las ideas.
Gabriel Tarde
No hay mejor aguijón que la necesidad.
Homero
La elocuencia debe venir de la emoción, pues toda emoción la da naturalmente.
Joseph Joubert
El amor de la familia, la mayoría de los políticos viven encadenados a ese eslogan, valoresfamiliares, pero ¿y cuando te acurrucas con putas y yo me entero? Te haré pagar por esa hipocresía.
Kevin Spacey
Los malvados se burlan en público de los hombres de bien, y en secreto los respetan y envidian.
Manuel Tamayo y Baus
Se necesita muy poco arte y muy poca habilidad cuando sólo se trata de entretener la malignidad pública.
Mariano José de Larra
Muchas veces es mejor perder la viña que pleitear por ella.
Michel de Montaigne
Escojo a mis amigos por su buena apariencia, a mis conocidos por su carácter y a mis enemigos por su razón.
Oscar Wilde
El pavor que me causaba su solo contacto y me helaba la sangre en los primeros días, se esfumó. Empezaba ya a sentir vagos deseos... Un débil despertar se iniciaba, y sentía un hormigueo que subía por mis venas y recorría todo mi cuerpo, estremeciéndome y haciéndome enrojecer cuando ella me acariciaba, acunándome entre sus brazos, o cuando me declaraba, apasionadamente, su amor.
Panait Istrati
El momento elegido por el azar vale siempre más que el momento elegido por nosotros mismos.
Proverbio Chino
Dame un alma que no conozca el aburrimiento, los refunfuños, los suspiros y los lamentos y no permitas que me tome demasiado en serio esa cosa tan invasora que se llama yo.
Tomás Moro