Cuando un hombre camina en dirección a su destino, se ve forzado muchas veces a cambiar de rumbo. Otras veces, las circunstancias externas son más fuertes, y se ve obligado a acobardarse y ceder. Todo esto forma parte del aprendizaje.
Paulo Coelho
Las verdades que más nos importan vienen siempre a medio decir.
Baltasar Gracián
La felicidad se compra mejor con céntimos que con pesetas.
Carlo Dossi
El imperio tiene oro para sus amigos, hierro para sus enemigos.
Flavio Marciano Augusto
La filosofía estudiada de manera superficial nos aleja de Dios; estudiada en profundidad, nos vuelve a El.
Francis Bacon
El que se levanta de la oración con mejores sentimientos, ya ha obtenido una respuesta a sus súplicas.
George Meredith
Pues la herejía no consiste en negar la verdad, sino en aferrarse a un solo aspecto de la verdad y desde allí juzgar -es decir, prejuzgar- la existencia y reducirla toda a ese único aspecto.
Gilbert Keith Chesterton
Sos el paisaje más soñado y sacudiste las más sólidas tristezas y respondiste cada vez que te he llamado.
Gustavo Cerati
El objeto de la disciplina es fomentar la libertad.
Henry Miller
Cada uno vuelve a caer cada vez en su falta habitual.
Jean de La Fontaine
Despertaré tu desánimo MC si estás hinchado como Diego Armando Cocadona.
Kase.O
Si antes de besar a la persona amada habéis contemplado las estrellas, no la besaréis de la misma manera que si sólo habéis mirado las paredes de vuestra habitación.
Maurice Maeterlinck
La idea del apartheid era pérfida hasta tal punto que, con el tiempo, sus mayores víctimas habían empezado a ver en ella ciertas ventajas, una oportunidad de independencia.
Ryszard Kapuściński
La creatividad es una caja de sorpresas y nunca sabes con qué te vas a encontrar dentro de tí mismo.
Shakira
Este es mi equipo, preguntad a Payton y a Malone por qué querían venir aquí. Por una persona. No por dos.
Shaquille O'Neal
La lengua de Goethe sonaba horrible en medio de la noche en las estaciones rusas, pero el ruso que hablaban los colaboradores de la policía alemana era todavía más siniestro.
Vasili Grossman