El Buen Combate es aquel emprendido porque nuestro corazón lo pide. En épocas heroicas, en tiempos de los caballeros andantes, esto era fácil; había mucha tierra por conquistar y mucho por hacer. Hoy día, sin embargo, el mundo ha cambiado mucho y el Buen Combate se desplazó de los campos de batalla al interior de nosotros mismos.