Procura desarrollar el don de la bondad: este don te permite estar siempre en paz con tu corazón.
Paulo Coelho
Como revelación de ignoto arcano, hecha del germen mismo de lo tierno, eres misterio que al misterio humano aclara en ti su gema donde quiso mostrar la vida su prodigio eterno para que en ti yo viera el paraíso.
Alfonso Orantes
Me interesa la mujer. Además, la mujer es la que más lee. Mis protagonistas son siempre mujeres. A ellas las quiero más, las admiro más, y me hacen confidencias que no les hacen a otras mujeres.
Antonio Gala
Votaré por la estatización de YPF.
Carlos Menem
Quien se controla a sí mismo y por el bien, no tendrá dificultad alguna para gobernar con eficacia. Al que no sabe gobernarse a sí mismo, le resultará imposible ordenar la conducta de los demás hombres.
Confucio
El terror de mis relatos proviene de la densa oscuridad de mi corazón.
Edgar Allan Poe
Es menester poseer un poder muy grande, y no utilizarlo casi nunca. He ahí el misterio del arte.
Georges Duhamel
Mejor pasar audaz al otro mundo en el apogeo de una pasión que marchitarse consumido funestamente por la vida.
James Joyce
Los padres rechazan ver a sus hijos convertidos en viejos, ya no los ven, los detestan, se los saltan, ven sólo a sus nietos, cuando los tienen. El tiempo está siempre en contra de lo que ha originado. En contra de lo que hay.
Javier Marías
Yo siempre digo no hagas planes, haz opciones.
Jennifer Aniston
El hecho de que la sociedad, y el gobierno, y todo lo demás era diferente hace 100 años, no quiere decir que la gente no tenga relaciones sexuales, no pueda hurgarse uno su nariz, o que se maldiga.
Kate Winslet
En esta vida se puede ser de todo menos un coñazo.
Michi Panero
Las lenguas, como las religiones, viven de herejías.
Miguel de Unamuno
Ayudamos a todas las provincias argentinas, y junto con todos los intendentes construimos la patria grande sin distinciones partidarias.
Néstor Kirchner
Los otros vicios empujan el ánimo; la ira lo lanza.
Séneca
El espejismo constante de la Revolución consiste en creer que si a las víctimas de la fuerza, que son inocentes de las violencias que se producen, se les pone en las manos esa misma fuerza, la utilizarán justamente.
Simone Weil