Cuanto más felices pueden ser las personas, más infelices se vuelven.
Paulo Coelho
Estudio ajedrez ocho horas al día, por principio.
Alexander Alekhine
La experiencia es la única profeta de los hombres sabios.
Alphonse de Lamartine
Lo mejor que dos amantes pueden llegar a ser el uno para el otro con el paso del tiempo: sucedáneos de sus sueños o símbolos de sus anhelos.
Arthur Schnitzler
Este es un proyecto que reivindica la decisión institucional de que las políticas económicas se deciden en la Casa Rosada y en el Parlamento, la economía se decide aquí con las instituciones.
Cristina Fernández De Kirchner
La castellanización de Cataluña sólo es una costra sobrepuesta, una costra que se cuartea y salta, dejando salir intacta, inmaculada, la piedra indestructible de la raza.
Enric Prat de la Riba
Es igual que me perdones o no, toda la vida serás en mi alma una llaga, y yo en la tuya: así debe ser...
Fiódor Dostoyevski
Tomemos unos pinceles y pintemos nuestros corazones y el mundo con más amor, tolerancia, paciencia, misericordia, felicidad y risas.
Frances Ondiviela
El momento de vuestra libertad ha llegado. La intrépida vanguardia de un numeroso ejercito marcha bajo mis órdenes a despedazar vuestras cadenas, y a vengar los ultrajes recibidos del bárbaro español.
Francisco de Paula Santander
Muéstrame un hombre con un tatuaje y te mostraré un hombre con un pasado interesante.
Jack London
El cristianismo es único. Se basa en el plan "hecho"; Jesús ha hecho por nosotros en la cruz lo que nosotros no podemos hacer por nuestra cuenta: pagó la pena de muerte que merecemos por nuestra rebelión y transgresión, para que podamos ser reconciliados con Dios.
Lee Strobel
Si la virtud es perfecta, tal vez el hombre sea el imperfecto.
Maximilien Robespierre
En la guerra, cualquier bando puede llamarse vencedor, pero no hay ganadores, todos son perdedores.
Neville Chamberlain
La dignidad de un caballero no está en su ropa.
Patrick Rothfuss
Y yo aquí como un tonto, leyendo los mensaje que me escribias cuando me querías tanto.
Rapsusklei
Cuando un juez se sienta a juzgar al prójimo, debe sentir que una espada le apunta al corazón.
Talmud