La gente siempre cree en lo que quiere creer.
Paulo Coelho
Infeliz es la tierra que necesita héroes.
Bertolt Brecht
El presente es tan grande, no nos apartemos. No nos apartemos mucho, vamos de manos juntas.
Carlos Drummond de Andrade
Sólo te repito que el gran problema de la igualdad no es vencer el orgullo de los ricos, sino vencer el egoísmo de los pobres.
Carlos Fuentes
A cada día le bastan sus temores, y no hay por qué anticipar los de mañana.
Charles Péguy
Las leyes se han hecho para el bien de los ciudadanos.
Cicerón
La vida es conciencia, la conciencia es vida.
Deepak Chopra
Cada vez está más triste y más violento el corazón de Canek. Antes hablaba y decía su pensamiento. Ahora casi ha enmudecido; aprieta los puños y se va solo por los caminos de espinas, de piedra y de sol. Le acompaña su sombra. En los ojos de Canek se ha encendido la sangre de los indios. La sombra de Canek es roja.
Ermilo Abreu Gómez
Nada turba los siglos pasados. No podemos arrancar un suspiro de lo viejo.
Federico García Lorca
Cuando el primer niño rió por primera vez, su risa se rompió en mil pedazos que saltaron por los aires en todas direcciones, y así fue como aparecieron las hadas. Por eso debería haber un hada para cada niño y cada niña. Aunque hoy en día los niños saben tantas cosas que dejan de creer muy pronto en las hadas.
Freddie Highmore
Enfrenta la realidad tal como es, no como era o como deseas que fuera.
Jack Welch
Adoremos a los dioses, pero entendamos que la divinidad a la que adoramos está más allá de nuestra comprensión.
John Templeton
Que más mata esperar el bien que tarda que padecer el mal que ya se tiene.
Lope de Vega
El hallazgo afortunado de un buen libro puede cambiar el destino de un alma.
Marcel Proust
No nos debe importar el vivir mucho, sino el vivir lo bastante.
Séneca
Yo admiro al hombre que puede sonreír ante los problemas, que puede sacar fuerza de la desgracia, y que en la reflexión crece en valentía. Es característico de las mentes pequeñas encogerse, pero aquél que es firme en su corazón, y cuya conciencia aprueba su conducta, persevera en sus principios hasta la muerte.
Thomas Paine