El segundo síntoma de la muerte de nuestros sueños son nuestras certezas. Porque no queremos considerar la vida como una gran aventura para ser vivida.
Paulo Coelho
Más vale sembrar una cosecha nueva, que llorar la que se perdió.
Alejandro Casona
Ni el grande, ni el rico deben satisfacer por precio los atentados contra el flaco y el pobre; de otra manera las riquezas, que, bajo la tutela de las Leyes, son el premio de la industria, se vuelven alimento de la tiranía. No hay libertad, cuando algunas veces permiten las Leyes, que en ciertos acontecimientos el hombre de ser de ser persona, y se repute como cosa.
Cesare Beccaria
¿Tienes un enemigo? Eso quiere decir que tienes ante ti un hombre del que debes hacer o tu amigo o tu esclavo.
Friedrich Hebbel
La fe puede ser sucintamente definida como una creencia ilógica en que lo improbable sucederá.
H. L. Mencken
Él ya había hecho carrera y cosechado triunfos, pero no sabía asimilar el éxito, y éste sólo le había reportado sufrimiento, arrojándolo al arroyo.
John Grisham
Soy fan de Elvis porque fue Elvis quien me sacó de Liverpool.
John Lennon
Una mente sana en un cuerpo sano, es una descripción corta pero completa de un estado feliz en este mundo.
John Locke
No me arrepiento de mis inicios por que ladrillo a ladrillo he construido un edificio.
Kase.O
He aquí el camino, y lleva siempre consigo, impecable, numerosos mañanas.
Ko Un
Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado, ni secreto que no haya de descubrirse - dijo Larsson.
Mario Escobar Golderos
Cuando estás solucionando un problema, no te preocupes. Ahora, después de que has resuelto el problema es el momento de preocuparse.
Richard Feynman
Quítame la vida... Pero no tus besos, róbame la lluvia, pero no me niegues agua de tu cuerpo.
Rosana
Flaqueza es temer lo que nunca experimentamos.
Séneca
Fui a una verdulería de veinticuato horas. Cuando llegué allí, el tipo estaba cerrando la persiana. Le dije. Eeeeh, el letrero dice Abierto veinticuatro Horas. El dijo: sí, pero no seguidas.
Steven Wright
La abeja laboriosa no tiene tiempo para la tristeza.
William Blake