Los horrores que es capaz de concebir una mente son siempre mucho peores que la realidad.
Paula Hawkins
Lucho por lo que amo, amo lo que respeto, y a lo sumo respeto lo que conozco.
Adolf Hitler
La Ley ha sido dada para que se implore la gracia; la gracia ha sido dada para que se observe la ley.
Agustín de Hipona
El destino enciende el fuego con la leña que encuentra.
Alessandro Baricco
Esta es la canción de la última cita. Eché una mirada a la casa sombría. Tan sólo en la alcoba ardían las velas con una llama indiferente y mustia.
Anna Ajmátova
Qué podría ser menos desafiante que la amabilidad: es mucho menos desafiante, digamos, que el amor, que es tan invasivo y profundamente comprometedor.
Archie Randolph Ammons
La diplomacia es el arte de conseguir que los demás hagan con gusto lo que uno desea que hagan.
Dale Carnegie
Esta cadena se llama laSexta, porque antes ya me habían echado de otras cinco.
El Gran Wyoming
Lo más grande del Rock&Roll es que alguien como yo pueda ser una estrella.
Elton John
La lluvia es el llanto del cielo: en sus ojos de enamorado con la tierra, concluye como la cólera del hombre con su amada: con lagrimas copiosas.
Eugenio María de Hostos
El joven lucha para que el viejo goce.
Goethe
Aunque reúna todas las perfecciones del mundo, creo que no debería dejarse sentado como indudable que un hombre tiene que ser aceptado por todas las mujeres que a él se le ocurra querer.
Jane Austen
Hay muchas cosas que tienes que aprender a hacer sin miedo.
Jennifer Lawrence
El sexo cariñoso, el sexo apasionado, el sexosensual, el sexo espaciado, el sexo urgente, el sexo inesperado, el sexo de gourmet, el sexo juguetón, el sexo tierno, el sexo blando, el sexo duro, el sexo romántico, el sexoegoísta, el sexoerótico.
John Gray
No estoy todavía tan perdido en la selva de la lexicografía que me haya olvidado de que las palabras son hijas de la tierra, mientras que las cosas son hijas del cielo.
Samuel Johnson
El hombre a quien no conmueve el acorde de los sonidos armoniosos, es capaz de toda clase de traiciones, estratagemas y depravaciones.
William Shakespeare