Lo que más irrita a los tiranos es la imposibilidad de poner grilletes al pensamiento de sus subordinados.
Paul Valéry
La termodinámica es un sujeto cómico. La primera vez que la recorres, no la entiendes de ninguna manera. La segunda vez que la recorres, piensas que la entiendes, menos uno o dos pequeños puntos. La tercera vez que la recorres, sabes que no la entiendes, pero para entonces ya estás tan acostumbrado que no te molesta más.
Arnold Sommerfeld
¿Sabéis quiénes son los críticos? Hombres que fracasaron en la literatura y en las artes.
Benjamin Disraeli
Hay tres cosas que nunca podemos aspirar a lograr con el razonamiento: la certeza absoluta, la precisión absoluta, la universalidad absoluta.
Charles Sanders Peirce
Significo lo que significo.
Damon Albarn
Las mentiras del corazón comienzan desde la cara.
Francisco de Quevedo
La indiferencia ante los problemas morales es la enfermedad de las clases ilustradas.
Henri-Frédéric Amiel
Me estuve riendo -le dije: Papá, ¿cómo te estrellas con un coche a 50 km h?
Lewis Hamilton
Un lago en una isla eso es tu amor por mí, y mi amor te rodea como un inmenso mar de silencios azules; pero tienen también tus grandezas ocultas.
Manuel Altolaguirre
La guerra no es la respuesta, porque sólo el amor puede vencer al odio.
Marvin Gaye
La gran aventura moderna es la aventura interior, la exploración de los espacios interiores.
Pascal Bruckner
El caballo galopaba libremente, la confianza del jinete depositada en instinto seguro.
Ricardo Güiraldes
Jubilosos de abochornar el peligro a bofetadas de coraje, hubiéramos querido secundarlo con la claridad de una fanfarria y la estrepitosa alegría de un pandero, despertar a los hombres, para demostrar qué regocijo nos engrandece las almas cuando quebrantamos la ley y entramos sonriendo en el pecado.
Roberto Arlt
El planeta en el que vivimos se nos ha hecho pequeño y con las nuevas tecnologías, que evolucionan a una velocidad enorme, se puede conseguir ser más feliz, pero si se utilizan inadecuadamente también se puede destruir y disminuir esa felicidad.
Santiago Carrillo
Que la verdad sea la fragancia del alma, y no la agitación del mundo.
Yalal ad-Din Muhammad Rumi
Dos médicos: el pequeño, de piernas torcidas, mira hoscamente a los pacientes, el otro, de insignificante físico, muy delgado, tiene una nariz como el filo de un cuchillo... ¡Es él! Me aferro a su brazo, como si fuese mi hermano, tartamudeo algo que hace referencia al insomnio, sueños, pesadillas, sombras... Y a un mundo amarillo. Sus labios finos sonríen: Malo, muy malo. Por lo visto se le ha formado un alma.
Yevgueni Zamiatin