En la vida real, el que no se rinde es todo un valiente.
Paul McCartney
Quiero morir cara al sol, mirando a la muerte de frente, soy hijo de mi estirpe, quiero morir con mi uniforme, no me venden los ojos, quiero morir de frente.
Agustín Agualongo
Si vivir sólo es soñar, hagamos el bien soñando.
Amado Nervo
Pero cuando escribes un email, deberás hacerlo como si le estuvieras escribiendo sólo a una persona que conoces muy bien, pese a que ese email será enviado a miles de personas. Cada receptor lo leerá como si sólo a él le hubiera sido enviado, como si tú le hubieras escrito directo a él.
Franck Scipion
No hay necios más insoportables que aquellos que tienen algún talento.
François de La Rochefoucauld
The Beatles will exist without us.
George Harrison
Yo era una zorra embarazada.
Heather Locklear
Ninguna mujer tiene tanta atención de un hombre como antes del sexo.
Helena Bonham Carter
Las escuelas públicas de enseñanza son lugares donde se nutren todos los vicios e inmoralidades.
Henry Fielding
La templanza y el trabajo son los dos verdaderos médicos del hombre; el trabajo aguza su apetito, y la templanza le prohíbe abusar de él.
Jean-Jacques Rousseau
Si uno ve los horrores que está sufriendo la gente, creo que no hay mejor momento para esforzarse por buscar una esperanza a través de la imaginación. Es hora de tratar de cambiar las cosas, o al menos de tener la esperanza de cambiarlas de lo contrario vamos a explotar.
Johnny Depp
No da abundancia la abstinencia al vaso, ni divide la sed como quisiera. Hora que, para ser, otra hora espera, no existe más cuando agotó su paso.
Jorge Cuesta
Vive muchos años, vive intensamente, vívelo todo.
Laura Gallego García
Los poetas pueden definirse como los seres que saben decir mejor que nadie dónde les duele.
Pedro Salinas
No quiero nada para mí, todo lo quiero para Vizcaya (Bizkaia); ahora mismo, y no una sino cien veces, daría mi cuello a la cuchilla sin pretender ni la memoria de mi nombre si supiese que con ello habría de revivir mi Patria.
Sabino Arana
En ninguno es la ira más peligrosa que en el que a otros castiga.
Séneca