Pero el precedente de California sigue inquietándome. ¿Quién iba a decir que el Estado más grande de EE UU, un Estado cuya economía es más grande que la de la mayoría de los países, a excepción de unos cuantos, podría convertirse tan fácilmente en una república bananera?
Falta que el libro entiendas, dél bien non digas, nin mal, ca tu entenderás uno, y el libro dise ál.