Aprende a conocerte; te amarás menos a ti mismo. Conoce a los demás y dejarás de amarlos.
Paul-Jean Toulet
El sol brilla para todos y no hace pagar sus rayos; y el mismo puñado de tierra nos cubrirá a nosotros como a los conquistadores de la fortuna y de la vida.
Alfredo Panzini
No sé lo que pasará mañana, pero sé lo que ocurrió ayer y lo que ocurre hoy, y eso ya es mucho.
André Kostolany
¿Qué es un filisteo? Una tripa hueca y rellena de miedo y esperanza... ¡de que Dios sea misericordioso!
Goethe
Mi capricho es el humo, la mujer y el bostezo.
Gonzalo Escudero
Las relaciones no funcionan como lo hacen en la televisión y las películas. "¿Lo harán? ¿No lo harán?" Finalmente lo hacen y son felices para siempre.
John C. McGinley
Tengo tantos chistes para contarles que me siento como aquel sultán, que cuando cumplió veinte años le regalaron cincuenta hermosas muchachas, es decir, sé lo que tengo que hacer pero no sé por dónde empezar.
Juan Verdaguer
Me voy de la casa junto al ruiseñor ¡Cuídala caracol!
Kobayashi Issa
Cuando estrechaba la mano del monárquico francés, sabíamos de sobra que ambos sentiríamos una gran satisfacción viendo ahorcado al otro socio.
Lenin
Sólo el gobierno es capaz de coger un papel perfectamente bueno, cubrirlo con tinta perfectamente buena y hacer una combinación absolutamente banal.
Milton Friedman
Nadie olvidará esa noche y lo que significó para el país. Pero yo nunca olvidaré al hombre y lo que significó para mí.
Natalie Portman
Escucha este verso que te he hecho para ti, para que todos sepan que te quiero a ti.
Oswald de Andrade
Para mí, el amor lo llena todo. No puede ser deseado, porque es un fin en sí mismo. No puede engañar, porque no está relacionado con la posesión. No puede estar encarcelado, porque es como un río, y se desborda.
Paulo Coelho
¡El misterio! Sí, un misterio profundo nos envuelve. Cuanta más luz, más misterio.
Thomas Carlyle
El sabio debe velar de alguna manera los secretos que descubre, para evitar que otros hagan mal uso de ellos.
Umberto Eco
Lubricidad del chivo, generosidad de Dios.
William Blake