Para explicarlo en pocas palabras, diré que me estaba dando suficiente cuerda para que me ahorcara yo mismo. Por lo visto no sabía que, una vez que está hecho el nudo, la soga se ajusta con la misma facilidad a un cuello que a otro.
Patrick Rothfuss
Franz: ¿Y habéis hallado algún placer asistiendo a esos espectáculos?
Alejandro Dumas
La perfección es el único don que la naturaleza le ha negado al ser humano pero aun reconociéndolo tratamos de perfeccionarnos.
Benito Juárez
El arte acompaña, cielo mío, el arte nos salva y llena muchos huecos en la vida de las personas.
Carmen Posadas
Entradas anuales: 20 libras, gastos del año: 19,60; resultado: felicidad. Entrada anual: 20 libras; gastos al año: 20,60; resultado: miseria.
Charles Dickens
Haya o no dioses, de ellos somos siervos.
Fernando Pessoa
Ni respeto ni parentesco debe divertir la ejecución de la justicia, ni retardarla un punto; porque el daño es ejecutivo, y se recrecen inconvenientes de mala condición y peor consecuencia.
Francisco de Quevedo
El día que yo ame a un hombre va a ser ¡por amor.
Gloria Trevi
Vale la pena ser obvio, especialmente si eres famoso por tu sutileza.
Isaac Asimov
La amistad, que en sí misma es un lazo sagrado, se hace más sagrada con la adversidad.
John Dryden
Siempre he sospechado que muchos recuerdos de mi infancia proceden realmente de fotos antiguas, que son una combinación de instantáneas, un mosaico de imágenes de celuloide reconvertidas en una realidad recordada. La Kodak nos proyecta retrospectivamente. Tal vez sea mejor recordar el pasado de ese modo, ya que raras veces tomamos fotos de las ocasiones tristes.
Kathy Reichs
Jamás me ha abandonado el deseo de aprender, ¡y cuántas veces, en medio de los ajetreos de mi vida, no me ha atosigado la sensación de que la labor revolucionaria me impedía estudiar metódicamente! Sin embargo, casi un tercio de siglo de esta vida se ha consagrado por entero a la revolución. Y si empezara a vivir de nuevo, seguiría sin vacilar el mismo camino.
León Trotski
Con mis propios ojos he visto yo mismo cómo lo llevaban con pompa sobre sus hombros los príncipes, y cómo lo adoraba todo el pueblo de rodillas a lo largo de las calles.
Miguel Servet
Por fin lo comprende mi corazón: escucho un canto, contemplo una flor: ¡Ojalá no se marchiten!
Nezahualcóyotl
El castigo mayor de los delincuentes es el haber delinquido y no hay maldad que quede impune aun cuando la fortuna la proteja porque la sanción del crimen está en el crimen.
Séneca
Viste cuando estas en eje en la vida...
Viviana Canosa