Hasta el mejor de los perros muerde cuando se cansa de que lo maltraten.
Patrick Rothfuss
La realidad es para los que no pueden encarar la ciencia ficción.
Anónimo
Si podéis curar, curad; si no podéis curar, calmad; si no podéis calmar, consolad.
Augusto Murri
Cuando el amor es auténtico, cuando hay verdadera comunicación física, psicológica, espiritual y cultural, quienes lo viven se llenan de paz y de gozo, de serenidad y de confianza recíproca.
Enrique Rojas
Estamos aquí por el largo plazo, para que cada hombre y mujer en Europa sea un usuario feliz y emocionado del servicio de Google. Queremos tener una posición de liderazgo global, y lo que nos preocupa son nuestra misión y nuestros valores.
Eric Schmidt
Inmortales, mortales, inmortales. Nuestra vida es la muerte de los primeros y su vida es nuestra muerte.
Heráclito
Sea la inexistencia.
Jaime García Maffla
Esta cerveza es una porquería, pero es gratis.
Jeff Hanneman
Simplemente no me puedo imaginar saliendo con un chico de 20 años de edad.
Jordana Brewster
La genialidad es una coincidencia. Surge como chispa luminosa en el punto donde se encuentran las más excelentes aptitudes de un hombre y la necesidad social de aplicarlas al desempeño de una misión trascendental.
José Ingenieros
Yo he tenido muchos más fracasos que éxitos, y los fracasos me han marcado mucho más que lo que me han distinguido los éxitos, los pocos que obtuve. También sé que, en esto, protegerse no ayuda: todos finalmente perdemos, hoy, dentro de un año, ayer.
Marcelo Bielsa
Hay que cambiar la historia.
Marcelo Salas
Cada uno de nosotros es más rico de lo que se imagina; sin embargo, se nos amaestra en el arte de pedir prestado y mendigar; nos enseñan a servirnos de los otros más que de nosotros mismos.
Michel de Montaigne
No tiene el mejor artista ningún concepto que un mármol solo en sí no circunscriba.
Miguel Ángel Buonarroti
Acuérdate de saber siempre lo que quieres.
Paulo Coelho
Quizá la chica no se acuerde de mí, aunque sé que me engaño: no se te olvida la cara de la persona que era tu última esperanza.
Suzanne Collins