Las palabras pueden hacer prender el fuego en la mente de los hombres. Las palabras pueden arrancarles lágrimas a los corazones más duros.
Patrick Rothfuss
Cuanto más siniestros son los deseos de un político, más pomposa, en general, se vuelve la nobleza de su lenguaje.
Aldous Huxley
... el asunto principal de una obra de teatro es despertar las pasiones de su audiencia para que por la vía de la pasión puedan abrirse nuevas relaciones entre un hombre y los hombres, y entre los hombres y el hombre. El drama es similar a las otras invenciones del hombre en que debería ayudarnos a saber más, y no sólo a dedicarnos a nuestros sentimientos.
Arthur Miller
No debe afligirnos el que los hombres no os conozcan. Lo lamentable es que no seáis dignos de ser conocidos por los hombres.
Confucio
Aquél que se ama a sí mismo, no tiene rival alguno.
Dale Carnegie
Me tengo que hacer rico porque estoy arruinado. Tengo que ganar mucho dinero, me hace falta mucho dinero para vivir...
Eduardo Zaplana
Ser tirano no es ser, sino dejar de ser, y hacer que dejen de ser todos.
Francisco de Quevedo
La felicidad y la desgracia acuden ordinariamente a los seres que ya son felices y desgraciados.
François de La Rochefoucauld
Una experiencia científica es... una experiencia que contradice la experiencia común.
Gaston Bachelard
No pertenecemos a ningún partido, porque ningún partido puede encarnar nuestra meta final.
Herbert Read
Guárdeselo, yo vine por el dinero del banco, no por el suyo.
John Dillinger
Yo cometí el delito de inventarte una estrella, y fue tuyo el pecado de ofrecerme una rosa.
José Ángel Buesa
La felicidad es cosa de una misma. Hay que decirse: te quiero. Decirse: eres una mujer estupenda. Añadir: eres capaz de hacerlo. ¿El qué? Lo que tú quieras. ¿Y lo conseguiré? Claro. No hagas caso a los demás. Eso es lo que hay que decirse para ser feliz.
Katherine Pancol
No hay amor perdido entre nosotros.
Miguel de Cervantes
Las personas sufrimos mucho más por lo que podemos perder que por lo que no podemos conseguir,
Ramón Cerdá
Cuando alguien asume un cargo público debe considerarse a sí mismo como propiedad pública.
Thomas Jefferson