Cuando quieres algo, tienes que asegurarte de que eso te quiere a ti, porque si no, pasarás muchos apuros persiguiéndolo.
Patrick Rothfuss
Difícil es, ciertamente, soportar a los demás; pero es más difícil quizá soportarse a sí mismo. Todo hombre que busca con sinceridad su perfeccionamiento, no puede menos de sentirse bien fatigado al final de la jornada.
Armando Palacio Valdés
El trabajo fortifica el cuerpo, mantiene la salud, prolonga la vida y hace que el tiempo parezca más corto, porque el trabajo está en el orden de la Naturaleza.
Benjamin Franklin
La costumbre debilita las impresiones.
Boris Vian
Del deseo surge el dolor; del deseo surge el miedo. Para aquel que está libre de deseo ni hay dolor ni mucho menos miedo.
Buda Gautama
Si no somos capaces de derribar para renovarnos, la única solución es seguir estando como estamos. Cualquier otra solución puede parecer extraordinaria, pero no servirá para nada.
Dario Fo
Las religiones me enseñaron la senda de la felicidad, a costa mía. Pero la ilusión de estar aquí es más estimulante que la serenidad de no estar en ninguna parte, de estar en los cielos.
Emil Cioran
Nueve de cada diez personas sentirían algún remordimiento al interrumpir el sermón de un cura con una ruidosa canción de un grupo de rock, cuya letra era, como mínimo, inapropiada para la ocasión. Y eso sería aún más cierto si el evento que acabaran de entorpecer de manera tan insensible fuera un funeral.
Fernando Trujillo Sanz
Soy de ETA, no un gilipollas.
Iñaki de Juana Chaos
En el apocado no encontrarás al honesto ni al honrado, sino al interesado.
Ismael Díaz Lázaro
Y también pienso que el mal debe engendrarse a sí mismo constantemente, mientras que el bien, la virtud, son inmortales. El vicio muestra siempre un rostro juvenil, mientras que la virtud es más venerable que ninguna otra cosa en el mundo.
John Steinbeck
¿Dos hermanos talentosos? ¡Hay un solo hermano talentoso en mi grupo!
Liam Gallagher
Un hombre no es mayor que otro hasta que no hace cosas mayores.
Miguel de Cervantes
Discúlpeme, no le había reconocido: he cambiado mucho.
Oscar Wilde
Los dioses tienen pies silenciosos, como si los cubrieran con lana.
Porfirio de Tiro
La prudencia es el ingrediente esencial del valor.
Stephen King