Nos acercamos al cielo en veloces cohetes y no acercamos nuestras manos en la fraternidad humana.
Pablo Neruda
Si hubiera estado presente en la Creación, habría dado algunas indicaciones útiles.
Alfonso X el Sabio
Genio. Es una palabra. ¿Qué significa realmente? Si gano soy un genio. Si no, no lo soy.
Bobby Fischer
El alma vale más que los millones. Así somos. Y me encanta ser así y así me voy a morir, ¡libre!
Chavela Vargas
Me tengo que hacer rico porque estoy arruinado. Tengo que ganar mucho dinero, me hace falta mucho dinero para vivir...
Eduardo Zaplana
Yo quiero ser fuego, volcán de aire rojo que incendie el secreto de todas las ramas y todos los pechos.
Ernestina de Champourcín
Cualquiera que cayera bajo el hechizo de su personalidad se convertía en un verdadero soldado. Parecía saber cómo era el enemigo y cómo reaccionaría.
Erwin Rommel
Ciencia sin conciencia no es más que ruina del alma.
François Rabelais
Aprende de mí que un hombre prudente, que ha escuchado una acusación penal relacionados con tantos pormenores absurdo deja de ser prudente cuando se hace a sí mismo el eco de lo que ha escuchado, ya que si la acusación debía ser un factor calumnia, el orador A sí mismo convertido en el cómplice de la slanderer.
Giacomo Casanova
¡Cuánta gente, en literatura, tiene el oído justo y el canto destemplado!
Joseph Joubert
Nadie puede obtener una educación, de la necesidad de educación es un proceso continuo.
Louis L'Amour
¡Ah! ¡Divertirse con su muerte mientras la fabrica, eso es el Hombre, Ferdinand!
Louis-Ferdinand Céline
Pedimos milagros, como si no fuese el milagro más evidente el que los pidamos.
Miguel de Unamuno
Ése es uno de los caprichos de la oportunidad. Tiene el curioso hábito de aparecer por la puerta de atrás, y a menudo viene disimulada con la forma del infortunio, o de la frustración temporal. Tal vez por eso hay tanta gente que no consigue reconocerla.
Napoleon Hill
Los hombres cuando son buenos maridos son atrozmente aburridos, y cuando no lo son, resultan de una vanidad abominable.
Oscar Wilde
En cuanto hay vida hay peligro.
Ralph Waldo Emerson