Me sumo a tu locura callejera, a tu inconformidad con lo ya hecho y siempre igual que tú pondré mi pecho para tomar el rumbo que tú llevas.
Pablo Milanés
El diálogo es, sin duda, el instrumento válido para todo acuerdo pero en él hay una regla de oro que no se puede conculcar: no se debe pedir ni se puede ofrecer lo que no se puede entregar porque, en esa entrega, se juega la propia existencia de los interlocutores.
Adolfo Suárez
La mayoría de las mujeres no tienen ningún carácter.
Alexander Pope
No descansaré hasta conseguir que el médico lleve alpargatas.
Alfonso Guerra
La existencia de soldados es, además de la pena de muerte, la más siniestra muestra de barbarie humana.
Alfred de Vigny
En realidad vivir como hombre significa elegir un blanco -honor, gloria, riqueza, cultura- y apuntar hacia él con toda la conducta, pues no ordenar la vida a un fin es señal de gran necedad.
Aristóteles
Si nos atrevemos a creer en la vida eterna, a vivir para la vida eterna, veremos cómo la vida se torna más rica, más grande, libre y dilatada.
Benedicto XVI
La mente humana es incapaz de inventar nuevos valores, ni siquiera un nuevo color primario.
C. S. Lewis
Tú me diste el mejor regalo que me haya dado nadie, la desesperación.
Guy Pearce
Tenía muchas ilusiones. Pocas esperanzas pero muchas ilusiones. En la música, que también para mí era importante. Pero luego encontré la heroína, al principio de puta madre, pero luego era caerse y caerse por un barranco. No hay futuro para ti ni futuro para mí en ese mundo.
Iosu Espósito
Cuanto más nos acercamos a los grandes hombres más nos damos cuenta de que son hombres.
Jean de la Bruyere
No hay listas con el destino final de los desaparecidos. Podría haber listas parciales, pero desprolijas.
Jorge Rafael Videla
Los antiguos cultivaban su nobleza celeste y la nobleza terrestre les venía por añadidura. Los hombres de hoy cultivan su nobleza celeste para que se les dé la terrestre y, conseguida ésta, se olvidan de aquélla. Su desengaño es grande porque al final también perderán su nobleza terrestre.
Mencio
La tristeza es mala ayuda para discernir las cosas o para excogitar medios útiles o evitar los peligros, o, finalmente, para apreciar la equidad.
Séneca
La inteligencia es más poderosa que la suerte y puede regir su rumbo a cualquiera parte y ser la causante de su felicidad o de su infortunio.
Un buen ensayo debe tener esta cualidad permanente; debe bajar su cortina alrededor nuestro, pero debe ser una cortina que nos encierra dentro, no fuera.
Virginia Woolf