El primer principio de la protesta pública o privada es que no debe estar relacionada con cosa alguna de lo que el que protesta pueda ser responsable.
P. D. James
Te escribo desde el silencio, donde el miedo no tiene excusa.
Amaia Montero
La solución al poder concentrado es otorgarle menos poder al gobierno, no más.
Benjamin Tucker
La música es la voluptuosidad de la imaginación.
Eugène Delacroix
La fuerza del espíritu embebe en sí y arrebata las fuerzas del alma.
Fray Luis de Granada
Fíate del hombre religioso, aunque profese religión distinta de la tuya, y jamás te fíes del hombre ligero y descreído, aunque parezca profesar tu propia religión. Para las cosas encomendadas a tu cuidado no pongas la confianza en el hombre que desprecie las prohibiciones divinas.
Ibn Hazm
Las dictaduras prohíben, las democracias confunden.
Jesús Campos
Tres chicos alegres, y tres chicos alegres, Y tres chicos alegres somos nosotros. Como siempre cantábamos en una cuerda Bajo las tres horcas.
John Fletcher
Obedecer..., camino seguro. - Obedecer ciegamente al superior..., camino de santidad. - Obedecer en tu apostolado..., el único camino: porque, en una obra de Dios, el espíritu ha de ser obedecer o marcharse.
Josemaría Escrivá de Balaguer
Yo no uso drogas, mis sueños ya son lo suficientemente horribles.
M. C. Escher
La murmuración se parece al humo porque se disipa pronto, pero ennegrece todo lo que toca.
Madame de Staël
Los maridos no son nunca amantes tan maravillosos como cuando están traicionando a su mujer.
Marilyn Monroe
La democracia es la búsqueda de soluciones inmediatas a problemas insolubles.
Reinhold Niebuhr
No de tiene que importar alguien sólo por las cosas materiales que tienen, y yo creo en eso.
Selena
Hasta de males hay ambición.
Séneca
La vejez es una enfermedad extraña: se la cuida para hacerla durar.
Valtour