Entre el pudor y la hermosura hay un gran conflicto.
Ovidio
Tengo un compromiso histórico con Víctor Raúl Haya de la Torre. Ya no les fallaré.
Alan García
La mujer se parece a la sombra propia: si la sigues, huye; si la huyes, sigue.
Alfred de Musset
Te llaman porvenir porque no vienes nunca.
Ángel González
A vezes de chica fabla viene mucha folgura.
Arcipreste de Hita
Así pues, que sólo Dios es la única causa libre resulta claro, no sólo por lo que ahora se ha dicho, sino también porque fuera de él no existe ninguna causa externa, que lo coaccione o fuerce. Todo esto no tiene lugar en las cosas creadas.
Baruch Spinoza
Este pez podría alimentar a mucha gente, pero ¿Serían dignos de comérselo? No claro que no.
Ernest Hemingway
En la guerra hubo dos bandos y en el nazismo solo uno.
Jaime Mayor Oreja
Muchas veces tu peor enemigo es tu ego.
John Frusciante
Lo que está en discusión en la transformación revolucionaria del mundo no es de quién es el poder sino la existencia misma del poder. Lo que está en discusión no es quién ejerce el poder sino cómo crear un mundo basado en el mutuo reconocimiento de la dignidad humana, en la construcción de relaciones sociales que no sean relaciones de poder.
John Holloway
Al que cae desde una felicidad realizada, no le importa lo profundo del abismo.
Lord Byron
No es lo mismo querer morir que no tener nada por lo que vivir.
Marilyn Manson
El sistema capitalista no es un régimen armonioso, cuyo proposito sea la satisfacción de las necesidades de los ciudadanos, sino un régimen antagónico que consiste en asegurar las ganancias a los capitalistas.
Michał Kalecki
La fe enciende la lámpara que solo el aceite del amor hace arder.
Miguel Servet
Tenga fe en usted; fe en el infinito. Antes de empezar, debería recordar que: ¡La fe es el elixir eterno que da vida, poder y acción al impulso del pensamiento!
Napoleon Hill
La literatura sigue todavía sollozando por dos o tres estúpidos sentimientos artificiales y convencionales, siempre los mismos, empantanada en sus errores metafísicos, embrutecida por la falsa poesía del panteísmo idiota y bárbaro. He llegado a la convicción de que no hay nada más vacío, nada más estúpido, nada más perfectamente abyecto que la literatura.
Octave Mirbeau