Soporta y persiste; el dolor presente ha de serte de provecho en mejor ocasión.
Ovidio
Sentido común: algo así como salud contagiosa.
Alberto Moravia
El amor hacia una cosa eterna e infinita alimenta el alma con una alegría pura y exenta de toda tristeza.
Baruch Spinoza
El deseo y la felicidad no pueden vivir juntos.
Epicteto
Una fuerza enorme pero que nos está probando... que pase lo que pase me quedo aquí, ¿no?
Gustavo Cerati
Donde truena un hecho, ten la certeza de que ha relampagueado una idea.
Ippolito Nievo
Cuando una revolución es imposible corre el riesgo de convertirse en lo contrario: en una reacción.
Joan Fuster
Estados Unidos es el imperio Romano y Nueva York es Roma.
John Lennon
Vivir significa matar a otros; crecer, asimilarse el cadáver de muchos. Somos un cementerio ambulante donde miríadas de seres se entierran para darnos vida con su muerte.
Manuel González Prada
Al menos os habéis encontrado. Lo habéis hecho ya a menudo y lo haréis una y otra vez. Eso no pueden decirlo todos.
Michael Ende
Uno se enfría, no cuando hace frío sino cuando teme que va a enfriarse.
Miguel Delibes
Esta es una profesión muy exigente. Todas lo son, pero la nuestra de manera particular. El motivo es que nosotros convivimos con ella veinticuatro horas al día. No podemos cerrar nuestra oficina a las cuatro de la tarde y ocuparnos de otras actividades. Éste es un trabajo que ocupa toda nuestra vida, no hay otro modo de ejercitarlo. O, al menos, de hacerlo de un modo perfecto.
Ryszard Kapuściński
La ley moral ha de tener un origen divino, ya que antes de las tablas de Moisés ya estaba contenida en las espirales genéticas.
Salvador Dalí
Cerveza caliente y mujeres frías, simplemente no encajo. En los tugurios en los que he entrado tambaleándome esta noche, así ha sido.
Tom Waits
Si alguien puede, hoy en día, imaginar alguna práctica sexual sin pilas, eso ya se ha hecho.
Valérie Tasso
Tanto el lector como el pensador, el esperanzado y el flâneur, son todos tipos del iluminado, como lo son el que consume opio, y el soñador, y el embriagado. Y ellos son, además, los más profanos. Por no hablar de la más terrible de las drogas -la más terrible, a saber, nosotros mismos-, que consumimos en nuestra soledad.
Walter Benjamin