La esperanza hace que agite el naufrago sus brazos en medio de las aguas, aún cuando no vea tierra por ningún lado.
Ovidio
No son los vestíbulos de mármol los que proporcionan la grandeza intelectual, sino el alma y el cerebro del investigador.
Alexander Fleming
La muerte es realmente una gran bendición para la humanidad, sin ella no puede haber un progreso real. Las personas que viven para siempre no sólo obstaculizan y desalentar a los jóvenes, sino que carecen de suficiente estímulo para la creatividad.
Alfred Adler
De toda la memoria, sólo vale el don preclaro de evocar los sueños.
Antonio Machado
Declaro con las mujeres de los Estados Unidos.
Bella Abzug
He escrito esta carta un poco larga, porque no he tenido tiempo de hacerla más corta.
Blaise Pascal
Lo único que lamento es que con mis 69 años no pueda ver los próximos cuarenta años de funcionamiento de la compañía.
Fred Smith
Para entender a las mujeres lo mejor es renunciar a entenderlas.
Javier Cámara
La lucha ha empezado. Mi mirada no se aparta de ti. Entre la hierba, bajo mis pies, incluso una brisa suave es tempestad.
Ko Un
Contrariamente al europeo clásico, el negroafricano no se distingue del objeto, no lo mantiene a distancia, no lo mira, no lo analiza. Lo toca, lo palpa, lo huele.
Léopold Sédar Senghor
Los terroristas pensaban que podrían cambiar mis objetivos y frenar mis ambiciones, pero nada cambió en mi vida excepto esto: la debilidad, el miedo y la desesperanza murieron. La fuerza, el poder y el valor nacieron.
Malala Yousafzai
Todos los vicios, con tal de que estén de moda, pasan por virtudes.
Molière
Lo único en lo que tenemos que creer es en nuestros sentidos, herramientas que utilizamos para percibir el mundo: vista, tacto, memoria. Si nos mienten, no podemos confiar en nada. Aunque no creamos, no podemos viajar en otra dirección que no sea la que nos marcan nuestros sentidos y debemos llegar hasta el final.
Neil Gaiman
Siempre hay que tratar a los empleados exactamente como queremos que ellos traten a nuestros mejores clientes. Se puede comprar el trabajo de una persona, pero no se puede comprar su corazón. En el corazón están su lealtad y su entusiasmo. Tampoco se puede comprar su cerebro. Allí están su creatividad, su ingenio, sus recursos intelectuales.
Stephen Covey
Hay muy pocos que no prefieran ser odiados a ser objeto de risa.
Sydney Smith
El romper de una ola no puede explicar todo el mar.
Vladimir Nabokov