Dulce eres, como la tierra, como ella frutal y hermosa.
Otto René Castillo
Ryunosuke Agutawa, escritor japonés, antes de quitarse la vida, compuso una lista de suicidas históricos en la que incluyó a Cristo.
Adolfo Bioy Casares
Los partidos políticos actuales no representan al pueblo, sólo representan intereses personales y de su clase social. Tenemos que construir uno que surja del seno popular.
Alex Pimentel
Si obedeces todas las reglas, falta toda la diversión.
Audrey Hepburn
Cuando llueve es como si el mundo tuviera un gran techo.
Ben Affleck
Las colonias no dejan de serlo por que sean independientes.
Benjamin Disraeli
La radio sigue teniendo una influencia notable sobre la gente.
Carlos Herrera
En el mundo hay tres tipos de personas. El Terminator bueno, el Terminator malo y el neutral.
Glenn Close
¿Qué importa que todos -los astros- en silencio solemne se muevan alrededor dela oscura esfera terrestre? ¿Qué importa que ni voz ni sonido verdadero entre sus orbes radiantes se encuentren? Para el oído de la Razón todos ellos exaltan y lanzan una voz gloriosa, cantando sin cesar, mientras centellean: la mano que nos hizo es divina.
Joseph Addison
Los escritores mienten, aun los más sinceros.
Marguerite Yourcenar
Si pierdo las riendas de la prensa, no aguantaré ni tres meses en el poder.
Marlene Dietrich
La razón respeta las diferencias, y la imaginación las similitudes de cosas.
Percy Bysshe Shelley
Dichas que se pierden son desdichas más grandes.
Pericles
Los fanáticos de la salud se sentirán algún díaestúpidos muriendo en el hospital de nada.
Redd Foxx
En mi calidad de empleador y director hice todo lo que pude para aliviar los males de mis empleados; y sin embargo, a pesar de todo lo que hice, con nuestro sistema totalmente irracional de creación de riqueza, de formación del carácter y de organización de todas las actividades humanas, sólo pude aliviar un poco la miseria de su estado.
Robert Owen
En el monte Sinaí, sólo fue Moisés el que subió hasta Dios; al pueblo le fue prohibido acercarse, bajo pena de muerte. Y, sin embargo, el pueblo estuvo obligado a obedecer todo lo que Moisés les declaró que era la ley de Dios.
Thomas Hobbes