La libertad de opinión pública requiere la elaboración de dicha opinión, y esto cuesta dinero.
Oswald Spengler
La enfermedad del ignorante es ignorar su propia ignorancia.
Amos Bronson Alcott
¿Cuál de las dos camarillas es más responsable ante la historia, la del populacho o la de los hombres leídos? No es fácil contestar. La primera, en medio de su barbarie, había resuelto algo en el asunto del día; la segunda, a pesar de su ilustración, no había resuelto nada.
Benito Pérez Galdós
La letra de la canción es lo que creemos entender, pero lo que nos hace creerla o no es la música.
Carlos Ruiz Zafón
En muchas cosas la mediocridad es excelente.
Cicerón
No hay cosa más fría que un consejo cuya aplicación sea imposible.
Confucio
El talento es algo bastante corriente. No escasea la inteligencia, sino la constancia.
Doris Lessing
Hay hombres que tienen la cabeza abajo, como las plantas, y que miran con los pies, tal fue la conclusión de nuestra conversación sobre la inteligencia y tuvimos la impresión de escapar durante algunos minutos de la locura de los hombres que comprenden y explican...
Francis Picabia
Estamos en vísperas de Navidad, y de usted depende que estas Navidades le traigan alegrías o penas.
Henrik Ibsen
¡Cuán grande es la fuerza de la verdad!
Jerónimo Usera
Bienaventurados los que alcanzan la cima porque será cuesta abajo el resto del camino.
Joan Manuel Serrat
Para el argentino, la amistad es una pasión y la policía una mafia.
Jorge Luis Borges
La victoria obtenida violentamente equivale a la derrota.
Mahatma Gandhi
La oportunidad es el instante preciso en que debemos recibir o hacer una cosa.
Platón
Software propietario significa, fundamentalmente, que usted no controla lo que hace; no puede estudiar el código fuente o modificarlo.
Richard Stallman
Me da un ataque de histeria: ¿Por qué hay que esconder a mi marido? ¿Quién es? ¿Un asesino? ¿Un criminal? ¿Un preso común? ¿A quién enterramos?. Mamá me dice: Calma, calma, hija mía. Y me acaricia la cabeza, me toma de la mano. El coronel informa por la radio: Solicito permiso para dirigirme al cementerio. A la esposa le ha dado un ataque de histeria...
Svetlana Alexijevich