Tu rostro es lo más tierno entre lo tierno, tu mano es lo más blanco entre lo blanco, estás lejos de todo mundo y todo es inevitablemente tuyo.
Ósip Mandelshtam
Pero a ti quiero mirarte hasta que tu rostro se aleje de mi miedo como un pájaro del borde filoso de la noche.
Alejandra Pizarnik
Sal de Frutas, disuélvete.
Andrés López
¿Cuánto puede aguantar una persona antes de romperse del todo?
Camilla Läckberg
Me es muy difícil vengarme, pero no quiero mancharme con una sangre indigna.
Fedro
La furia fundida con la frialdad.
John Katzenbach
No puedes jugar con Riquelme sin jugar para Riquelme.
Jorge Valdano
Lástima fuera, mi preciosa dama, que Amor sembrara en vos tantos primores si vuestra privación los vuelve abrojos.
Luís de Camões
La tierra es como la mujer; hay que amarla para hacerla cultivar.
Manuel Clouthier
Filósofo es el que ya no se queja.
María Zambrano
Uno mis grandes pecados es el orgullo, lo reconozco, el orgullo en todas sus variaciones de arrogancia, vanidad, soberbia. Nunca me arrepentiré lo suficiente ni haré la suficiente penitencia, pero soy incapaz de rechazar un desafío o de amilanarme ante una provocación que ponga en duda mi inteligencia o mis conocimientos.
Matilde Asensi
A medida que la técnica de ingeniería se vuelve más y más capaz de alcanzar propósitos humanos, debe volverse más y más habituada a la formulación de propósitos humanos.
Norbert Wiener
La indiferencia del mexicano ante la muerte se nutre de su indiferencia ante la vida.
Octavio Paz
Agradece a la llama su luz, pero no olvides el pie del candil que, constante y paciente, la sostiene en la sombra.
Rabindranath Tagore
El fin del derecho es la paz, y la lucha el medio para alcanzarla.
Rudolf von Jhering
Procurando lo mejor estropeamos a menudo lo que está bien.
William Shakespeare