Si una mujer se vuelve a casar al quedarse viuda, odiaba a su primer marido; si un hombre se casa por segunda vez, adoraba a su primera esposa.
Oscar Wilde
La energía primordial es la misma. Su santidad o maldad depende del uso que hacemos de ella.
Alejandro Jodorowsky
En la planta de tus pies traes arena de otro mar, te la limpio y me hago el loco...
Alejandro Sanz
El arte de enseñar no es otra cosa que el arte de despertar la curiosidad de las las almas jóvenes, para satisfacerla en seguida.
Anatole France
Nosotros no poseemos la verdad, es la Verdad quien nos posee a nosotros. Cristo, que es la Verdad, nos toma de la mano.
Benedicto XVI
Me imagino que ser disparado por una mujer duele lo mismo que ser disparado por un hombre. Simplemente es más vergonzoso.
Cillian Murphy
Ningún grupo puede actuar con eficacia si falta el concierto; ningún grupo puede actuar en concierto si falta la confianza; ningún grupo puede actuar con confianza si no se halla ligado por opiniones comunes, afectos comunes, intereses comunes.
Edmund Burke
La libertad positiva implica también el principio de que no existe poder superior al del yo individual; que el hombre representa el centro y fin de la vida, que el desarrollo y la realización de la individualidad constituyen un fin que no puede ser nunca subordinado a propósitos a los que se atribuye una finalidad mayor.
Erich Fromm
Yo te conozco de antes, desde antes del ayer, yo te conozco de antes, cuando me fui no me alejé...
Fito Páez
La felicidad estriba en nuestro placer y no en las cosas; somos felices por poseer lo que amamos, y no por poseer lo que los demás juzgan deseable.
François de La Rochefoucauld
No conseguirás conmover otros corazones si del corazón nada te sale.
Goethe
Los humanos queremos avanzar tecnologicamente, por eso ayudamos más a los deportistas que a los científicos.
H.L. Weniger
Los hombres mediocres repiten que es mejor malo conocido que bueno por conocer.
José Ingenieros
Cada novela dice al lector: las cosas son más complicadas de lo que tú crees. Esa es la verdad eterna de la novela que cada vez se deja oír menos en el barullo de las respuestas simples y rápidas que preceden a la pregunta y la excluyen.
Milan Kundera
Estos son los hechos; funestos, inmundos y sustancialmente incomprensibles. ¿Por qué, cómo llegaron a producirse? ¿Se repetirán?
Primo Levi
El hombre vive para cumplir con su deber y morir. El tener siempre presente esto último, hace más ligero lo primero.
Theodor Fontane