Tengo gustos simples. Me satisfago con lo mejor.
Oscar Wilde
Por dos causas pecamos: o por no ver aún lo que debemos hacer, o por no hacer lo que ya vemos no se debe hacer; lo primero es mal de ignorancia; lo segundo, de flaqueza.
Agustín de Hipona
Pues el hombre no es una máquina, y se atrofia cuando no se le da la oportunidad de formarse con independencia y se le niega la libertad de juzgar por sí mismo.
Albert Einstein
No se puede tener una civilización permanente sin una buena dosis de amables vicios.
Aldous Huxley
El trabajo es lo más divertido, podríamos pasarnos horas observándolo.
Anónimo
Bienvenido a mi casa. ¡Entre con libertad y por su propia voluntad!
Bram Stoker
Cuando hayas alcanzado tu propia habitación, sé amable con los que han escogido puertas distintas y con aquéllos que aún están en el pasillo. Si están equivocados, necesitan tus oraciones; y si son tus enemigos, estás bajo órdenes para rezar por ellos. Es una de las normas comunes a toda la casa.
C. S. Lewis
Un novio es un hombre feliz que está pronto a dejar de serlo.
Enrique Jardiel Poncela
Hay menos mal en un turco o judío sincero que en un cristiano hipócrita.
Erasmo de Róterdam
La cólera da ingenio a los hombres apagados, pero los deja en la pobreza.
Isabel I
Se sueña solo en primera persona y en presente indicativo. A pesar de ello el soñador rara vez se ve en sus sueños. Es que no se puede ser mirada y al mismo tiempo objeto de mirada.
Julio Ramón Ribeyro
Me paso por el forro los foros de Internet.
Kutxi Romero
El que busca un amigo sin defectos se queda sin amigos.
Proverbio Turco
En Jamaica, cuando eres niño aprendes a liar porros, todo el mundo prueba marihuana, yo también lo hice cuando era muy joven.
Usain Bolt
Nosotros hemos tenido la oportunidad de conocer al hombre quizá mejor que ninguna otra generación. ¿Qué es, en realidad, el hombre? Es el ser que siempre decide lo que es. Es el ser que ha inventado las cámaras de gas, pero asimismo es el ser que ha entrado en ellas con paso firme musitando una oración.
Viktor Frankl
Su mente, su reino y su ley.
William Cowper