Las mujeres feas son celosas de sus maridos. Las bonitas no tienen tiempo, ¡están siempre tan ocupadas en estar celosas de los maridos de las demás!
Oscar Wilde
Las encuestas son como las morcillas: muy sabrosas hasta que uno sabe cómo las hacen.
Álvaro Gómez Hurtado
El hombre se habitúa a los cambios continuos con tanto gusto como a la inmovilidad, y una vez extendido el contagio reformador, no hay peligro de innovar.
Ángel Ganivet
Tus ojos son ojos vivos que en quien los mira se clavan, y descienden silenciosos hasta la hondura del alma.
Aurelio Espinosa Pólit
Un buen matrimonio es diferente que un matrimonio feliz.
Debra Winger
Yo, ante todo, soy socialdemócrata.
Felipe González
Los vasallos son inconstantes hasta en su deslealtad.
George R. R. Martin
La autoconciencia ha substituido a la conciencia de clase, la conciencia narcisita substituye la conciencia política.
Gilles Lipovetsky
No me mudé la quinta en Ezeiza para escaparme de la exposición. Siempre me gustó estar cerca del verde. Es un lugar al que íbamos de chicos, queda al toque de los accesos, no es que me fui muy lejos tampoco. Por suerte puedo pilotear la fama de otra manera.
Gustavo Nápoli
Hay rudeza en los latinos. La moderación, una moderación noble y de buen gusto, distingue a los griegos y, sobre todo, a los atenienses.
Joseph Joubert
Hay una línea invisible, un momento en que es demasiado tarde para un matrimonio. Cuando se ha cruzado esa línea, la relación nunca prospera.
Lisa Kleypas
Lo mejor del ser humano sale cuando el éxito nos abandona. Por eso, este tipo de actividades me asusta, me asusta dejarme seducir por la admiración, porque sé de antemano que es inmerecido.
Marcelo Bielsa
Los buenos pensamientos no son mejores que los buenos sueños, si no los persigues.
Ralph Waldo Emerson
La principal causa de la melancolía es el ocio; no hay mejor remedio que la actividad.
Robert Burton
Es absolutamente imposible encarar problema humano alguno con una mente carente de prejuicios.
Simone de Beauvoir
Lo que es ciego no es el amor, sino el poder, pues éste se revela absolutamente incapaz a la hora de comprender que su existencia depende de algo distinto a sí mismo.
Teitaro Suzuki